Por Marisol Rodríguez / Fotos: Internet
¿Sabías que con el paso de los años la apariencia de los labios cambia? Si prestas atención a ellos notarás que ya no son los mismos de antes y en gran parte se debe a la exposición al sol, el frío y a los rayos ultravioleta que emiten aparatos como la pantalla de la computadora y el celular.
Para contrarrestar dichos efectos, te compartimos una rutina que agradecerán tus labios.
Bien hidratados: aunque en invierno nos da menos sed que en verano, no olvides la importancia del agua, ya que tus labios serán los primeros en mostrar que estás deshidratada; trata de beber dos litros al día para que estos conserven su color natural y luzcan frescos sin resequedad.
Cuidado con el sol: los rayos del sol son tan severos que tienden a oscurecerlos, además de ejercer el mismo efecto dañino que en el resto de la piel; opta por utilizar productos con SPF para protegerlos, aún y cuando no te expongas directamente a él.
Adiós a los malos hábitos: ¿Tienes la costumbre de lamer o chupar los labios constantemente?, termina ya con este mal hábito. La saliva los reseca y agrieta, lo que a su vez, puede hacerlos sangrar.
Exfoliación semanal: una vez a la semana usa un exfoliante para acabar con las células muertas y la piel seca; tras aplicarlo, enjuaga con abundante agua y termina con una crema que los nutra.
Elige bien tus lipsticks: al comprar tus labiales elige los de alto impacto con un acabado cremoso y fíjate que su fórmula incluya algún aceite hidratante.
Mascarillas: los parches o mascarillas labiales son el producto más top del momento, ya que exfolian los labios, eliminan células muertas, dan un efecto suavizan y algunos, de mayor grosor.