Por Marisol Rodríguez / Fotos: Internet
Una de las actividades físicas que más favorecen a tu salud y figura, y que puedes practicar a diario es caminar.
Para gozar de todos sus beneficios no es necesario que recorras cientos de kilómetros, basta con una pequeña caminata de 30 minutos.
Un paseo diario a paso ligero te puede ayudar a tener una vida más saludable, mantener tu peso y perder grasa corporal; al mismo tiempo, puedes prevenir o controlar enfermedades cardíacas, accidentes cardiovasculares y la hipertensión arterial.
Al caminar 30 minutos al día, tu cuerpo se beneficiará a nivel orgánico, muscular, funcional, aumentará su energía y se activarán tus endorfinas, lo cual es ideal para acabar con el estrés, la ansiedad y depresión.

Caminar a largo plazo…
- Aumenta tu resistencia física
- Incrementa la capacidad pulmonar
- Da mayor eficiencia al corazón y los vasos sanguíneos en el transporte de oxígeno a los tejidos mediante la sangre
- Fortalece el sistema cardiorrespiratorio
- Te da resistencia cardiovascular
- Interviene el cuerpo de forma global, pero con énfasis en el tren inferior: cuádriceps, isquiotibiales, glúteos y gemelos
- Fortalece el abdomen y genera energía para el desplazamiento
- Hace que tus brazos tengan una mejora de tono en dorsal, bíceps y tríceps
- Gasta energía y ayuda a la pérdida de peso
- Te libera de tensiones emocionales y hace que estés en contacto con tus pensamientos para una mejor toma de decisiones

La técnica correcta
Si quieres aprovechar todos los beneficios de caminar y convertirlo en un hábito en pro de tu salud y figura, es importante que lo hagas de la forma correcta:
- Pon la cabeza en alto y mira siempre hacia adelante.
- Tu cuello, espalda y hombros deben estar relajados y no tensionados.
- Balancea los brazos libremente con una ligera flexión de los codos.
- Aprieta los músculos del estómago con la espalda recta.
- Camina siempre de manera fluida, apoyando el talón y enseguida los dedos.
Otro punto que debes considerar es tener los tenis adecuados, los cuales deben tener una plantilla ortopédica, suelas gruesas y flexibles para amortiguar tus pies y aguantar los impactos.
La ropa cómoda también es esencial, opta por tejidos que absorban la humedad y si caminas por la noche, lleva colores brillantes o una cinta reflectora. Y por último, la compañía, te resultará más sencillo hacerlo un hábito si caminas con alguien o con tu mascota.