Por Marisol Rodríguez / Fotos: Internet
Más allá de ser solo una simple actividad de ocio, los juegos de mesa tienen el poder de instruir valores educativos.
A través de ellos, los niños pueden aprender desde pequeños la importancia de saber colaborar, acatar las normas y aceptar la derrota como parte de la vida, sin frustración.
Descubre 6 grandes beneficios de los juegos de mesa y ahora que se acerca la Navidad, considéralos una opción de regalo para tus hijos.
- Mejoran la concentración. Al igual que un músculo del cuerpo, la concentración se desarrolla cuanto más se ejercita; sin ser conscientes, a través del juego los niños se mantienen atentos con el afán de ganar.
- Enseñan a respetar las normas. Los juegos de mesa se basan en un orden para todos los participantes. Son reglas que cada jugador debe cumplir. Por lo tanto, otro de sus beneficios es la honradez de respetar las normas.
- Desarrollan capacidades intelectuales. Existen infinidad de juegos que potencian la capacidad de análisis de una situación, evaluación de condiciones y recursos, desarrollar una estrategia a seguir y correr el riesgo para ganar. Todas estas habilidades abren la imaginación y son un gran estímulo intelectual.
- Fomentan el trabajo en equipo. La competición entre varios grupos obliga a tomar decisiones colectivas, a tener confianza en los compañeros para ganar y a cooperar y aprender a delegar en otro las elecciones.
- Gestionan el estado de ánimo. Es importante que desde pequeños los niños acepten con deportividad la derrota y aprendan a seguir poniendo todo su empeño en la siguiente oportunidad. Los juegos de mesa permiten gestionar el estado de ánimo ante una frustración y ayudan a trabajar la inteligencia emocional.
- Impulsan la toma de decisiones. En la vida diaria se presentan momentos en los que se deben tomar decisiones y el hecho de hacerlo, aporta autoconfianza y cierto grado de valor.