Una sencilla rutina las pondrá a salvo de la resequedad que provoca el invierno; toma nota

Por: Marisol Rodríguez / Foto: Internet

¿Cada vez que llega el invierno notas que tus manos lucen resecas?, lo anterior se debe a los cambios bruscos de temperatura, responsables de que la hidratación natural de la piel se pierda

Por fortuna, es fácil recuperar su suavidad, te decimos cómo lograrlo con un rutina de cinco pasos:

1. Aplícales protector solar

Así como lo utilizas en el rostro, cuello y otras partes del cuerpo, tus manos lo necesitan al ser una zona muy expuesta al sol; no salgas de casa sin él para protegerlas contra los rayos UV.

2. Aléjalas de los químicos

En las labores del hogar se suelen utilizar detergentes y otros productos fuertes que las dañan, evita el contacto directo con ellos utilizando guantes de plástico al lavar los trastes, limpiar el baño o cualquier otra actividad que incluya el manejo de químicos.

3. Exfólialas dos veces por semana

Las manos -al igual que el resto del cuerpo- acumulan células muertas que les dan una sensación más áspera, lo cual puedes evitar si las exfolias. Dales un masaje en círculos con productos exfoliantes por tres minutos antes de dormir y enseguida aplica una crema hidratante, notarás como se ven más radiantes y suaves.

4. Hidrátalas desde adentro

Entre el 10 y 20 por ciento de la epidermis se integra por agua, por lo que es fundamental tomar la suficiente cantidad al día; de lo contrario, tu organismo puede utilizar el agua que contiene la dermis, haciendo que la piel luzca deshidratada y con un aspecto opaco.

5. Calidad y no cantidad

Existe la falsa creencia de que entre más crema les apliques a lo largo del día, tendrás mejores resultados pero no es así; si bien se recomienda hacerlo después de lavarlas, lo realmente importante es que tu producto contenga ingredientes naturales e hidratantes. Opta por fórmulas con aceite de almendras, manteca de cacao y vitamina E, entre otros, los cuales penetran profundamente en la piel.

Referencia: Vogue