A través de la historia humana, el hombre ha inventado métodos para distraerse de las responsabilidades diarias que la vida conlleva. Las actividades lúdicas han permitido que las personas liberen la tensión, olviden por unos minutos u horas la carga de un trabajo extenuante o satisfagan alguna necesidad de competencia. Los juegos de mesa son una de las mejores formas de escapar de una realidad ajetreada.
Una de las ventajas de pasar tiempo, entretenido con algún tipo de juego de mesa, es que alguno de ellos son posibles jugarse solo, ejemplos de esto es el Solitario, si la mente es muy diestra se debe probar con el Ajedrez o el famoso Jack Black. Claro, siempre es mejor jugar en compañía de amigos o familiares, ya que con esto, la diversión está garantizada.
En la etapa de preescolar, las maestras han implementado distintos juegos de mesa, que adaptados a la edad de los niños, sirven como un instrumento efectivo para el aprendizaje del infante. Los colores llamativos, las letras y números en gran tamaño para familiarizarse con ellos, son métodos sumamente funcionales, y los niños no ven a la escuela como una tortura, sino como una oportunidad de jugar… y aprender.
Un juego tradicional en México es, por supuesto, la Lotería. Los más pequeños de la familia hasta los abuelitos, no dejarán pasar el momento para disfrutar este juego que forma parte de nuestra cultura, pero no únicamente es pasar el rato, todos los juegos de mesa tienen en esencia un aprendizaje implícito o explícito al jugarlo, y la lotería no es la excepción, porque si no está uno atento con la voz de aquel que “da las cartas”, la oportunidad de ganar se irá. La relación de las palabras con la imagen es una manera de enseñar a memorizar conceptos es infalible.
Un juego muy popular es el Uno. Un montón de cartas que se reparten entre varios jugadores, donde el ganador es aquel que se queda sin ninguna de ellas. Destreza mental, cálculo matemático, son sólo algunas ventajas de jugarlo.
Que se puede decir del famoso Scrabble, un juego hecho para los amantes de las palabras. Este juego tiene la fórmula perfecta para dejar de lado las matemáticas y probar el área del cerebro donde se guardan el léxico. Es momento de desempolvar el diccionario mental.
Los clásicos jamás pasan de moda: el Turista, Monopoly, Jenga, Palillos chinos, Poker, entre otros. Existen juegos de mesa para todos los gustos y para todas las edades. La complejidad que uno le quiera imprimir a esta actividad depende del juego. Uno lo puede tomar como reto personal o como simple diversión.
Estas son algunas de las ventajas de los juegos de mesa:
- Ayudan al desarrollo de sus capacidades motoras, mentales y sensoriales.
- Aumentan su nivel de tolerancia a la frustración y les enseñan a controlar su impaciencia.
- Muestran cómo resolver problemas, elaborar estrategias y tomar decisiones.
- Favorecen la socialización y refuerzan los vínculos afectivos.
- Enseñan a respetar las normas.
- Fomenta el trabajo en equipo.
Por Carlos A. Rodríguez
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