Después de que el actor Anthony Rapp declarara que Spacey lo acosara sexualmente en su juventud, Netflix anuncia el fin de una de sus series más exitosas.
Hace unos cuantos días, el actor Anthony Rapp, quien apareció en filmes como Rent y A Beautiful Mind, acusó a Kevin Spacey de haberlo acosado durante una fiesta en Hollywood. De acuerdo con su declaración, el ganador del Oscar le hizo insinuaciones en contra de su voluntad, un caso que se suma a las recientes acusaciones realizadas a distintos productores y directores de la industria.
Spacey, por su parte, respondió con un comentario controversial en el cual le pedía disculpas al joven actor tratando de justificar sus acciones, afirmando que quizá pudo haber sido el efecto del alcohol el que lo llevó a acosarlo sexualmente. Sin embargo, eso no fue todo. El actor de American Beauty aprovechó la ocasión para finalmente salir del clóset de manera oficial, afirmando que, a pesar de haber tenido relaciones con hombres y mujeres, actualmente se considera un hombre homosexual.
El problema con lo anterior es que Spacey está desviando la atención de la acusación hacia algo completamente diferente; aprovechándose del morbo del público, el cual ha especulado sobre su sexualidad desde hace décadas. Su respuesta provocó reacciones negativas por parte de grupos LGBT+, quienes afirmaron que salir del clóset debe ser un momento bello, no una forma de ocultar su comportamiento sexual. Algunos incluso afirmaron que Spacey era un pedófilo, ya que Rapp tenía 14 años cuando sucedió el ataque, y que admitir ser homosexual es sólo otra forma de cambiar el tema.
Aunado a lo anterior, Netflix acaba de anunciar que House of Cards llegará a su final durante la próxima temporada. Aunque no se revelaron detalles, se especula que intentarán romper vínculos con Kevin Spacey y alejarse de la controversia. Sin embargo, es justo pensar que el servicio de transmisión se está aprovechando de la publicidad para anunciar el final de una serie que cada vez recibe peores críticas. Podríamos incluso cuestionar sus motivos, ya que los productores no están condenando a Spacey y sólo realizaron ese súbito anuncio.
No existe excusa para el comportamiento de Spacey, y aunque sea uno de los mejores actores de los últimos años, debe enfrentar las consecuencias de sus actos. La noticia relevante no es que sea gay, sino que atacó sexualmente a un muchacho de 14 años (cuando él tenía aproximadamente 26) y trató de disminuir el daño afirmando que estaba ebrio. Si el actor necesita un castigo similar al de Harvey Weinstein, no dudaremos en apoyar la decisión de la industria, ya que este tipo de comportamiento es inaceptable y se ha convertido en un problema dentro de una industria que a cada momento nos revela sus lados más oscuros.