21 noviembre, 2024

“No esperaba esto, de verdad, lo digo con toda sinceridad. No tenía ninguna expectativa, yo estaba esperando las nominaciones para Yali, para Alfonso, para la película, pero nunca para mi… Estoy conmovida”, fue la primera declaración de Marina de Tavira al enterarse de su nominación al Oscar por su participación en “Roma”.

Y es que el momento que vive la actriz nacida en la Ciudad de México, nunca lo había buscado, ni siquiera lo había imaginado pese a ser una de las interpretes más talentosas de la escena mexicana.

Árbol genealógico

Marina es integrante de dos de las familias más importantes de México. Por su lado materno, es hija de la teóloga Lucila Servitje y nieta de Lorenzo Servitje Sendra fundador del grupo Bimbo, así como de Carmen Montull, hija del dueño de la cerillera La Central, mientras que por el lado paterno es hija del fallecido criminólogo y penitenciarista Juan Pablo de Tavira, quien fuera asesinado en el año 2000, luego de ocupar el cargo de director general de la Policía Judicial y antes de eso, director del Centro Federal de Readaptación Social No.1 de El Atliplano, mejor conocido como Almoloya.

De Tavira también es sobrina del director de teatro Luis de Tavira y de la actriz Rosa María Bianchi, así como prima de los actores Julián y José María de Tavira. Es precisamente este último grupo el que más ha marcado la vida de la ahora nominada al premio de la Academia como Mejor actriz de reparto, quien además es pareja sentimental del también actor Rafael Sánchez Navarro.

Trayectoria

Su pasión por la actuación comenzó cuando espiaba a su padre y el grupo de teatro que ensayaba en su casa, una actividad que el criminólogo desempeñaba como pasatiempo, pues en la familia a él no le habían permitido dedicarse a esto de manera profesional.

Luego Marina desarrolló su talento en La Casa del Teatro de la Plaza de la Conchita, en Coyoacán, así como en Núcleo de Estudios Teatrales y el Centro de Formación Teatral San Cayetano de donde de inmediato saltó a los escenarios teatrales, siendo su primer puesta en escena “Feliz nuevo siglo Doktor Freud”, de la escritora Sabina Berman, sumando hasta la fecha 25 obras más.

Para televisión, ha trabajado en una decena de producciones, destacando “Las Aparicio”, “Capadocia”, “El señor de los cielos”, y recientemente “Ingobernable” para Netflix y “Falco” de Amazon.

Pero su curriculum como actriz no está completo sin su trabajo en el cine, donde debutó como Teresa en “Hijas de su madre: Las Buenrostro”, a esta le seguirían, entre otras, “Un mundo maravilloso”, “Efectos secundarios”, “Cinco días sin Nora”, “Viento en contra”, “Espacio interior”, “Ana y Bruno” y obviamente “Roma”, actuación que se había visto opacada por la inesperada popularidad de Yalitza Aparicio, la protagonista de la historia que desde su estreno ha acaparado todos los encabezados y portadas. 

Pero para el jurado de la Academia, el talento de Marina no pasó desapercibido, otorgándole una de sus nominaciones a la también maestra de actuación, miembro del colegio de maestros de la Casa del Teatro y fundadora de la productora Incidente Teatro.

Roma

Su participación en la película biográfica de Alfonso Cuarón, así como su nominación al Oscar, según la propia Marina, han venido a iluminar todo lo que había hecho antes, lo cual agradece al tiempo que disfruta del momento, pues sabe que éste pasará pronto.

“No esperaba esto, de verdad, lo digo con toda sinceridad. No tenía ninguna expectativa, yo estaba esperando las nominaciones para Yali, para Alfonso, para la película, pero nunca para mi… Estoy conmovida”

En “Roma” De Tavira interpreta a Sofía, madre del director mexicano, para lo cual ha contado a diversas ocasiones que llevó a cabo un casting diferente, dice que le pidieron que no llevara maquillaje y que en lugar de representar algún papel, solo hablara de su vida, sin saber que audicionaba para el director de “Gravity”.

Luego de un tiempo fue llamada para un segundo filtro, en el que por fin supo de lo que se trataba, Cuarón buscaba a los actores que interpretarían a los miembros de su familia, en este caso a su madre, una mujer para quien el divorcio había venido a cambiar su vida, papel para el que Marina fue perfecta y que le representó mucho trabajo emocional, así como una entrega absoluta para lograr lo que el director quería mostrar a la audiencia, misma que ahora reconoce el talento y el amor que Marina tiene hacia su profesión.

El resultado final lo sabremos el próximo 24 de febrero, cuando Marina de Tavira se enfrente a Amy Adams, Regina King, Emma Stone y Rachel Weisz en la noche de la entrega del Oscar, misma noche que podría cambiar su estatus en el mundo actoral.

El momento que vive la actriz nunca lo había buscado, ni siquiera lo había imaginado pese a ser una de las interpretes más talentosas de la escena mexicana.

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