Por Marisol Rodríguez
La educación universitaria es un tesoro invaluable que puedes dar a tus hijos.
¿Cuántas veces has soñado con que sean los mejores en la profesión que elijan?, seguramente muchas y para materializar ese sueño es importante hacer una planificación financiera que te permita cubrir los costos que implica tener un título.
Expertos en finanzas recomiendan considerar tres premisas:
Determina el plazo de tiempo que dispones para ahorrar
Por ejemplo, si actualmente tu hijo tiene dos años de edad, puedes considerar un lapso de 15 años como plazo temporal de inversión.
Estima rango de costos
Conoce los costos actuales de las carreras para que te des una idea y estima gastos asociados como materiales o instrumentos, también toma en cuenta un dinero extra para manutención o residencia, en caso de que tu hijo decida cursar sus estudios fuera de la ciudad o del país.
Define una estrategia de inversión
Por el largo plazo que se dispone, los fondos pueden tolerar mayor riesgo o volatilidad, y deben colocarse en activos con rendimientos que puedan generar rentabilidades por encima de la inflación.
Los beneficios de comenzar a crear un fondo educativo universitario lo antes posible son inmensos, no lo pienses más e inicia hoy mismo para garantizar el futuro profesional de tus hijos, con el cual también podrás ofrecerles mayores y mejores oportunidades para su desarrollo personal.