Por Marisol Rodríguez / Fotos: Internet
Cuando los hijos son pequeños es probable que lo único que quieran sea jugar y estudiar no siempre les resulta agradable, pero hacerlo es esencial para su futuro.
Por ello, los padres de familia juegan un papel fundamental y tienen la misión de inculcarles las bases para que construyan y descubran por sí solos las técnicas de estudio más adecuadas. Te compartimos tres que motivarán a tus niños.
Fijar objetivos
Elige una hora del día, siéntate con tus hijos y fijen sus objetivos a corto y largo plazo. Es importante que estos sean posibles de alcanzar, por ejemplo, sacar un 8 en inglés o cumplir con los deberes de la semana; anótenlos en una pizarra visible. Esta técnica les ayudará a empezar a organizarse con una agenda y los motivará a ir actualizando sus metas y sobre todo, a lograrlas.
Premiar su esfuerzo
Muchas veces solo se hace énfasis en que no cumplieron con sus deberes o que no sacaron una buena calificación, pero también se debe reconocer cuando lo hacen bien para que se sientan realizados. Una frase como ‘¡felicidades, lo hiciste genial!’ no puede faltar.
Premiar su esfuerzo
Muchas veces solo se hace énfasis en que no cumplieron con sus deberes o que no sacaron una buena calificación, pero también se debe reconocer cuando lo hacen bien para que se sientan realizados. Una frase como ‘¡felicidades, lo hiciste genial!’ no puede faltar.