Hoy se anunció el termino del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés), por parte del gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Este proyecto protegía de la deportación a jóvenes que llegaron a Estados Unidos de niños de la mano de sus familiares, inmigrantes no autorizados.
El Departamento de Seguridad Nacional dijo que ya no aceptará nuevas solicitudes para ingresar al programa, que ha proporcionado permisos renovables de dos años de trabajo a casi 800 mil soñadores.
El organismo agregó que los dreamers ya inscritos al DACA podrán continuar trabajando hasta que sus permisos expiren; aquellos cuyos permisos expiran el 5 de marzo de 2018, podrán solicitar la renovación de dos años siempre que lo hagan antes del 5 de octubre.
En conferencia de prensa, el fiscal general de EU, Jeff Sessions, dijo que las leyes migratorias deben funcionar para proteger al país.
“Las leyes migratorias deben servir al interés de los Estados Unidos y los tiempos de reforma que son los lógicos para los estadounidenses. Nuestros líderes deben cumplir con sus promesas y una ley migratoria que sí sirva para el progreso de Estados Unidos. Somos personas de compasión, pero tenemos que aplicar una ley que proteja a la población”, afirmó.
Además, mencionó que desde que Trump llegó a la Casa Blanca ha trabajado por modificar las leyes migratorias.
“El proceso para reducir la migración ilegal en la frontera en los últimos meses es una representación de liderazgo de nuestro presidente Donald Trump, pero el problema no se ha resuelto. Como candidato y ahora en la oficina de la Presidencia, ha ofrecido soluciones legislativas que protegerán a los trabajadores estadounidenses y que aumentarán la seguridad y bienestar del pueblo de Estados Unidos”, apuntó.
Tras la conferencia, Donald Trump defendió la decisión de eliminar el programa que apoyaba a los dreamers, asegurando que le da oportunidad al Congreso de actuar.
El antecedente
El expresidente Barack Obama aprobó el programa DACA por decreto en 2012 como solución de emergencia después de tratar en vano de que el Congreso diera luz verde una reforma general del sistema inmigratorio.
La eliminación de DACA coincide con la política restrictiva a la inmigración ilegal que ha adoptado Trump y con otras medidas criticadas por congresistas y organizaciones hispanas tales como el indulto otorgado recientemente a Joe Arpaio después de que un tribunal federal condenara al exjefe policial de Arizona por desobedecer órdenes judiciales para frenar sus patrullas antiinmigración.
Numerosas organizaciones de dreamers cabildearon intensamente a funcionarios electos, universidades y empresarios durante las semanas recientes y prevén protestas durante los próximos días.
EN CORTO
¿Qué es daca?
DACA son las siglas en inglés de un programa lanzado por el entonces presidente Barack Obama para proteger de la deportación y conceder permisos de trabajo a inmigrantes traídos a Estados Unidos sin autorización cuando eran niños, y conocidos como dreamers.
El alivio tenía vigencia de dos años y era renovable.
¿A quiénes ampara daca?
El programa protege a 790 mil 77 inmigrantes no autorizados -cerca del 80 por ciento nacidos en México- que pudieron demostrar haber entrado a territorio estadounidense sin haber cumplido 16 años, haber residido en el país sin interrupción durante varios años y sin cometer delitos. Los salvadoreños ocupan el segundo lugar con apenas el tres por ciento.
¿Por qué la suerte de los dreamers genera tanta expectativa?
Dentro de los 11 millones de inmigrantes que residen sin autorización en Estados Unidos, los beneficiarios de DACA son el subgrupo con mayor aceptación entre diversos sectores de la sociedad estadounidense porque no tienen responsabilidad directa por su actual estatus migratorio.
Muchos solo hablan inglés y no tienen recuerdos de su país natal porque llegaron a Estados Unidos a muy corta edad. Además, obtuvieron el alivio migratorio después de entregar a las autoridades migratorias información detallada sobre ellos y sus familias, que ahora se preguntan si el gobierno federal usará esa información en su contra.
¿Qué les espera a los dreamers?
Si pierden esta protección concedida vía administrativa, la única posibilidad que tienen los dreamers de evitar ser deportados y poder trabajar legalmente es si el Congreso aprueba una ley que les conceda protección de manera permanente.
Si bien el presidente del Congreso, Paul Ryan, ha expresado su disposición a gestionar una ley con esa finalidad, no está claro si alcanzará la meta debido principalmente a una agenda legislativa muy cargada y que incluye la aprobación del presupuesto gubernamental para 2018 y del tope para el endeudamiento público.