Los huertos en casa tienen múltiples beneficios: lograr una dieta saludable y a mejor precio, entender mejor los procesos de la naturaleza, tener alimentos todo el año, conocer el proceso de cultivo y la calidad de lo que comes.
Un lugar ideal para ponerlo sería con luz directa y una toma de agua pero la mayoría de las ocasiones no podemos elegir entre varias ubicaciones y tenemos que adaptarnos al espacio disponible, te diré cómo.
La mejor orientación es aquella que nos permita una buena cantidad de horas de luz directa, normalmente al sur o sureste. También es importante valorar la disponibilidad de luz que tenemos en las diferentes épocas del año y qué tipo de cultivo vamos a realizar.
Para el huerto también se debe tener una fuente de agua cercana que nos permita tomar la que necesitemos, ya sea mediante una regadera, una manguera o instalar un sistema de riego por goteo, de acuerdo a los espacios entre las plantas hortalizas y plantilla de terreno.
Las hortalizas más amigables
Las lechugas, los rábanos, la rúcula y los ajos son las hortalizas de más fácil cultivo, además se adaptan fácilmente a las huertos que se elaboran en recipientes de plástico pequeños, cuyo tamaño puede limitar el desarrollo de algunas de ellas. El rábano, el chile serrano y la espinaca se dan todo el año.
Te recomiendo consultar el ‘Manual de huertos sostenibles’ de Alicante España.
La profundidad en la tierra para estar hortalizas es de 30 centímetros y pueden compartir espacios de un metro cuadrado.
No necesitas comprar grandes utensilios para formar un huerto en casa. De hecho, lo más recomendable es gastar lo menos posible y usar materiales reciclados o que ya tenemos. Por ejemplo, un huerto urbano puede hacerse en un huacal de pan o fruta, cajones viejos, botellas de plástico o en una llanta ponchada, sólo necesitas adecuarlos a los cultivos.
Anteriormente en Línea Verde mencioné que si tenías flores o plantas aromáticas como el eucalipto podrías atraer a la fauna polinizadora, así que puedes combinar, ya que el huerto urbano ideal es aquel que consigue la mayor diversidad posible, al mismo tiempo puedes cultivar diversas hortalizas, plantas aromáticas o medicinales, y flores.
Esto ayudará a conseguir un espacio de cultivo equilibrado, donde puedas atraer a fauna beneficiosa que te ayude a controlar posibles plagas y enfermedades.
Nos leemos en la próxima entrega de Línea Verde.

Frank Caballero
Ambientalista