21 noviembre, 2024

Durante las fiestas decembrinas es muy frecuente comer más de lo habitual, lo cual puede causar indigestión, acidez, reflujo o gastritis. Debido a esto es también común que muchos acudamos a los antiácidos para reducir estos trastornos y, aunque estos son efectivos, exceder su consumo podría ocasionarnos muchos más problemas.

Es necesario saber que el estómago produce normalmente una sustancia ácida para ayudar a la digestión de los alimentos y eliminar bacterias. Este ácido es corrosivo, por lo que el organismo produce su propia mucosidad como barrera natural de protección.

Entre los medicamentos que no requieren receta médica, y que son más utilizados por la población para el manejo de estos trastornos, están los antiácidos. Todos ellos son efectivos si son empleados ocasionalmente, pero si no, pueden provocar efectos secundarios o adversos. Uno de los principales riesgos es que estos actúan cambiando el pH del estómago, además pueden interferir con el movimiento normal del intestino (estreñimiento o diarrea), o pueden producir vértigo, dolor de cabeza, náuseas, falta de apetito o fatiga.

Por otro lado, estos medicamentos no permiten la secreción ácida del estómago y, aunque son efectivos al limitar la acción de los jugos gástricos, impiden la destrucción de las bacterias patógenas que ingerimos con la comida. Estas pueden colonizar el estómago y alcanzar el aparato respiratorio por reflujo, produciendo infecciones como las neumonías. Asimismo, reducen la absorción de la vitamina B12 y disminuyen la absorción de calcio en el organismo.

Por ello es importante no automedicarnos y, si los síntomas persisten, acudir de inmediato a atención médica. Para prevenir los síntomas de la acidez se sugiere disminuir el consumo de alimentos irritantes como café, condimentos, salsa picante, alcohol y beber suficiente agua, por lo menos dos litros por día, de preferencia sin azúcar ni gas. Además, hay que considerar que el consumo de alimentos con alto contenido en grasas disminuye el vaciado gástrico y aumenta la secreción de ácido en el estómago, agravando así el malestar.

Procura acompañar el consumo de carne con ensaladas, especialmente verdes; evita fumar y disminuye el consumo de bebidas alcohólicas, ya que son irritantes y aumentan el trabajo del estómago, más aun si se está en ayunas. También, trata de controlar el estrés con algo de ejercicio o actividades recreativas.

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