21 noviembre, 2024

Por Marisol Rodríguez / Fotos: Internet /

El 21 de julio de 1969 el astronauta estadounidense Neil Alden Armstrong se convirtió en el primer hombre que pisó la luna.

“Es un pequeño paso para un hombre, pero un gran salto para la humanidad”, señaló aquel día que hizo historia y desde el cual han pasado 50 años.

El originario del estado de Ohio, quien siempre huyó de las cámaras y los homenajes, arribó al único satélite natural de la Tierra, a bordo de la misión espacial Apolo 11 en compañía de Edwin Aldrin y Michael Collins.

Con 38 años, Armstrong fue el primero en descender y 20 minutos después le siguió Aldrin, descubrieron una placa en conmemoración de su vuelo y plantaron la bandera de los Estados Unidos.

Los astronautas también escucharon unas palabras del aquel entonces presidente Richard Nixon, recolectaron piedras y tomaron fotografías con una cámara Hasselblad, modificada especialmente para la misión.

Su paseo lunar tuvo una duración de dos horas y media.

Su destino

Admirador de los aviadores Charles Lindbergh y Amelia Earhart, a los seis años su padre le dio un paseo en avioneta que lo dejó fascinado.

Ocho años después aprendió a volar y decidió que sería ingeniero aeronáutico y que dedicaría su vida a fabricar aviones.

Pero mientras estudiaba en la Universidad de Purdue, interrumpió su carrera para enlistarse como piloto de la Marina y sirvió durante tres años en la guerra de Corea.

Armstrong participó en 78 misiones de combate y a su regreso conoció a Janet Shearon con quien tuvo tres hijos: Eric, Karen y Mark.

También concluyó la carrera y se hizo piloto de pruebas, siendo destinado a la base de la Fuerza Aérea Edwards, donde obtuvo fama del aviador capaz de mantenerse en calma hasta en las peores situaciones.

Una pérdida decisiva

En 1962, su hija murió a causa de un tumor cerebral con tan solo dos años, lo cual lo llevó a presentar su candidatura como astronauta.

Su dolor lo convirtió en fuerza y fue uno de los primeros pilotos de la NASA que soportó la centrifugadora, la cual sometía a los aspirantes a intensas fuerzas gravitatorias.

El primer vuelo espacial lo realizó como comandante de la misión Gemini 8 en marzo de 1966, el cual lo convirtió en el primer astronauta civil que fue al espacio; Apolo 11 fue su segundo y último vuelo

De astronauta a profesor

Al poco tiempo de su regreso a la Tierra, Armstrong dio a conocer que no tenía planes de viajar al espacio de nuevo y fue nombrado administrador asociado adjunto de aeronáutica en la Oficina de Investigación y Tecnología Avanzada.

En este puesto duró tan solo un año y en 1971 se retiró de la NASA para dar clases en el Departamento de Ingeniería Aeroespacial de la Universidad de Cincinnati.

El ex astronauta también fue portavoz de varias empresas, entre ellas Chrysler, General Time Corporation y la Asociación de Banqueros de América.

Se casó por segunda vez con Carol Knight, compró una granja, se aventuró a ir al Polo Norte y entre 1991 y 1993 presentó la serie documental ‘Primeros vuelos con Neil Armstrong’, dedicada a la historia de la aviación.

Su muerte

Con el objetivo de aliviar sus arterias coronarias obstruidas, Armstrong fue sometido a una cirugía de baipás vascular el 7 de agosto de 2012 en el hospital de Cincinnati.

La recuperación del ex astronauta marchaba bien pero tras sufrir algunas complicaciones, falleció el 25 de agosto a los 82 años.

Su muerte trajo una serie de reacciones y halagos hacia su persona, en la Casa Blanca señalaron que estaba entre los más grandes héroes estadounidenses de todos los tiempos.

Mientras que su familia, lo describió como un reacio héroe que había servido a su nación con orgullo y un ejemplo para los jóvenes de todo el mundo.

El 13 de septiembre se realizó una misa en su honor en la Catedral Nacional de Washington, sus restos fueron incinerados y lanzados en el océano Atlántico, durante una ceremonia a bordo del crucero de la armada USS Philippine Sea.

Un legado que persiste

En vida Armstrong recibió múltiples honores y galardones, entre ellos formar parte del Paseo de Honor Aeroespacial y de los salones de la fama de los Astronautas de Estados Unidos y de Aviación Nacional.

Su apellido da nombre al cráter lunar ubicado a 50 kilómetros del aluzinaje del Apolo 11, al asteroide (6469) y a cientos de escuelas, calles y edificios estadounidenses.

Además,  en el 2005 se publicó su biografía autorizada ‘El primer hombre: La vida de Neil A. Armstrong’, escrita por James R. Hansen y en el 2018 fue llevada al cine por el ganador del Oscar, Damien Chazelle, con Ryan Gosling en el papel protagónico.

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