Orgulloso de mi país, de mi esencia y de mis tradiciones” es como se define el juarense Walterio Magdaleno, quien cuenta con más de 20 años de trayectoria musical, lo cual le ha dado un sinfín de satisfacciones donde quiera que interpreta las canciones que más le gustan: las del mariachi.

Su historia

Walterio Magdaleno inició en la música en un conocido restaurante de nuestra ciudad, donde presentaba un espectáculo de charrería y donde también había un mariachi, con el cual pasaba las noches echándose algunos palomazos, nada profesional; hasta que la ausencia del cantante lo puso en el escenario y en el gusto del público, de quienes –asegura– le gustó el aplauso, por lo que de inmediato comenzó a practicar y a estudiar todo sobre música mexicana.

La música vino a complementar un estilo de vida con el que ya se sentía muy familiarizado, pues nació en una cuna por demás mexicana, donde toda la familia se dedica a la charrería, siendo él tercera generación en esta actividad y gracias a la cual se conocieron sus padres, quienes le inculcaron el amor por su país y sus tradiciones.

“Mis papás se conocieron en el lienzo charro. Ahí se hicieron novios y se casaron”, dice el cantante, quien agrega que su abuelo fue fundador del lienzo charro Baca Gallardo, que actualmente lleva el nombre de Adolfo López Mateos y donde ahora sus dos hijas, Elizabeth de 12 años y Emilia de 6, participan como escaramuzas.

Mis papás se conocieron en el lienzo charro. Ahí se hicieron novios y se casaron”

“El ser charro es un estilo de vida. En mi caso yo vivo hasta de la música mexicana. Es folklore, muy nacionalista, viene de abolengo”

¿Qué significa ser charro?

“Es un orgullo tan grande, porque de repente nos echamos mucho entre nosotros como mexicanos, pero luego ves en el exterior cómo admiran al mexicano; ven el traje de charro o el mariachi y el exterior te ve como una figura íntegra, que cuida a su familia, a su patria, es valiente”.

“Es una impresión muy grande que la gente cante las canciones mexicanas, te sientes más orgulloso”, comenta al recordar sus viajes por Chile, donde las personas coreaban nuestras canciones: “Ellos se sienten mexicanos, igual que los colombianos; para ellos es su música… El mexicano es algo espectacular a nivel internacional… es alguien importante”.

“El ser charro es un estilo de vida, en mi caso yo vivo hasta de la música mexicana. Es folklore, muy nacionalista, viene de abolengo”.

Fanático de los grandes

Admirador de Javier Solís, Pedro Infante, Jorge Negrete, José Alfredo Jiménez y Vicente Fernández, Walterio afirma que ha aprendido de cada uno de ellos. Por ejemplo, “de Javier Solís su dicción, su media voz; a Negrete lo bravío de su voz, el temperamento; a Pedro Infante lo romántico: te cantaba al oído y se hacía espectacular; entonces todos tienen un detalle que aprenderles. A don Vicente Fernández, pues que abarca todo, y la inteligencia que tiene para llevar su carrera”, siendo este último de quien dice tener un estilo más apegado.

El ser charro es un estilo de vida. En mi caso yo vivo hasta de la música mexicana. Es folklore, muy nacionalista, viene de abolengo”

Sueños

El cantante cuenta que le gustaría hacer un dueto con Vicente Fernández o Pepe Aguilar y que su sueño es que la gente lo conozca internacionalmente, luchar para tener el cariño y respeto de la gente y ser alguien en la música.

Por último nos comparte que en enero concretará nuevos proyectos, como el posible lanzamiento de un disco, el cual sus fanáticos le han estado pidiendo.

Actualmente se presenta en varios lugares de El Paso, ciudad que lo ha recibido con los brazos abiertos durante los últimos años. Agradece a todos sus fanáticos de ambos lados de la frontera el cariño y apoyo que siempre le han brindado.

“Agradecerles con toda el alma que me tengan en su pensamiento, que me sigan contratando… les agradezco mucho el cariño y el apoyo y que les guste lo que hago… esos detalles de la gente hasta por el Facebook, por Instagram, que me mandan mensajes, son incentivos especiales que dicen que tu trabajo vale la pena y, pues ¿qué más que agradecerles con todo el corazón?”.