Tu hijo te ha dicho que tiene un diente flojo, lo que quiere decir que el proceso de sustitución de sus dientes conocidos como “de leche” por los permanentes ha comenzado, y aunque el periodo común es entre los 6 y 8 años, hay niños que pueden “mudar” a destiempo. El primer paso para atender este proceso es acudir con tu dentista, quien te dará información del cuidado necesario para que todo marche bien. Para conocer más sobre la erupción de los dientes de tus hijos, consultamos a Areli Valdíviez, odontóloga que nos ofreció varios consejos.

El primer aspecto importante que menciona la especialista es conocer la cronología de la erupción de los dientes permanentes de tus hijos, es decir, cuál diente cae primero y qué diente viene después. “Tenemos visitas de niños en el consultorio con una serie de problemas de erupción, como por ejemplo pacientes que por su edad actual debieron haber mudado algún diente y aún está presente”.

El segundo aspecto es decirle a tu hijo o hija que es un proceso natural que por lo general no debe presentar dolor, ya que la pieza dental se irá aflojando hasta caerse debido a la presión de la pieza nueva que ya debe venir empujando. Cuando los menores mudan, no es necesario hacer algo diferente, salvo tener paciencia y mantener una higiene adecuada.

Casos necesarios de acudir al dentista

– Encías muy duras, (fibrosas) en que no es fácil que el diente caiga por sí solo y tendrá que tener ayuda del dentista para extraerlo

– Dientes permanentes (o ya de adulto) erupcionados y mal alineados; el diente temporal que se debió de haber caído aún está presente

– Cuando el diente permanente aún no ha brotado y la encía se ve sumamente inflamada, entonces el dentista procede a hacer una pequeña apertura a la encía para que el diente pueda erupcionar con ayuda

Recomendación

Siempre se debe acudir a una visita anual al dentista para tener un control y prevención de sus dientes.

Otros casos

“En la actualidad existen muchas maneras de ayudar al niño en tener una boca saludable, por ejemplo, existen unos aparatos especiales (llamados ortopedia-dentofacial) que le ayudan al menor a abrir espacios para que sus huesitos maxilares se expandan y sus piezas salgan de forma alineada y correcta”, concluyó Valdíviez.

Areli Valdíviez, odontóloga

Hospital Ángeles, consultorio 100

Teléfono (656) 227–1901