Los celos no siempre tienen que ver con el miedo a perder la pareja, también existen los celos entre los hermanos debido a que pueden ver reducido el cariño de sus padres por diferentes razones. De acuerdo con expertos, los celos son un sentimiento natural cuando llega un hermano: se trata de una etapa normal y necesaria para el desarrollo de los hijos, que los ayuda a madurar y crecer.
“La convivencia en familia siempre tiene un encanto y a su vez un conflicto por situaciones propias de la convivencia diaria”, explicó Abigail Ruiz, life coach y especialista en programación neurolingüística. La especialista compartió con los lectores de Weekend una serie de recomendaciones.
Cómo evitarlos y atacarlos
Desde su infancia enseña a tus hijos que cada persona es única e irrepetible, por lo tanto comprenderán que cada uno tiene una personalidad y temperamento diferente.
El respeto entre hermanos se enseña con ejemplo, no con imposición, de una forma coherente y amorosa.
Evita hacer comparaciones entre tus hijos, esto solo crea celos e inseguridad, que en algunas ocasiones son el reflejo de una baja autoestima basada en carencias afectivas.
Celebra sus logros e impulsa y acompaña sus fracasos. De acuerdo con la edad de tus hijos, busca que cada uno en determinado momento sienta tu presencia por igual.
Por lógica las edades de tus hijos son diferentes, busca de acuerdo con cada etapa dirigirte a ellos de forma entendible y sin complicaciones.
Es importante que dediques de forma individual y personal tiempo y espacio a cada uno de tus hijos, desde una plática hasta un momento de diversión o tristeza, en que sienta que estás ahí solo para él o para ella.
La comunicación y el diálogo llevarán a experimentar entre hermanos una vida organizada en actividades y comprensión en prioridades.
De acuerdo con sus edades, establece de forma equitativa las tareas de casa y los beneficios adquiridos (ejemplo, el control de la televisión, dormir un poco más tarde, tener un teléfono celular, compartir en casas de amigos en fiestas o pijamadas, etc.).
Evita ridiculizar a alguno de tus hijos en presencia de otros, las observaciones por mala conducta, malas calificaciones o situaciones que tú como papá o mamá consideras han ocurrido, hazlas saber en privado.
Conclusión
Los hijos son el reflejo de lo que van adquiriendo de acuerdo con el ejemplo de lo que observan en casa; el primer lugar de aprendizaje no es la escuela, recordemos que el hogar y los padres son los creadores de individuos con conceptos claros y funcionales de acuerdo con lo aprendido.
Fuente:
Abigail Ruiz
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