En 1989 se estrenó la versión cinematográfica de La sociedad de los poetas muertos, protagonizada por Robin Williams. A 29 años de distancia, la historia tiene una vigencia absoluta, pues habla de lo necesario de la poesía, del poder de las palabras y de cómo un motor inspirador positivo puede cambiar las decisiones de los jóvenes.

Así lo consideró Alfonso Herrera, protagonista en México de la versión teatral basada en la novela homónima de la periodista estadunidense Nancy H. Kleinbaum. En 1990 el fallecido Robin Williams recibió una nominación al Oscar como Mejor Actor por su versión en cine, dirigida por Peter Weir, un año antes. Ganó una estatuilla por Guión Adaptado.

“El mensaje de esta historia es totalmente temporal y valioso. Habla del poder de las ideas y de las palabras; en cómo en algún momento todos hemos tenido personas que nos han inspirado, ya sea profesores, amigos o familiares, quienes nos recuerdan quiénes somos, por qué realmente pelearíamos y qué sacrificaríamos para lograr esos objetivos”, afirmó Herrera a Excélsior.

El actor interpretará al Sr. Keating, un excéntrico profesor que despierta las mentes de sus alumnos con métodos poco convencionales.

Herrera, de 34 años de edad, reveló que personalmente sus padres han sido su mayor inspiración.

“Mis padres han sido columnas muy sólidas desde el inicio conmigo. En este momento, me inspira mi familia: mi esposa (Diana Vázquez) y mi hijo (Daniel Herrera, de un año). Son a quienes atesoro, valoro, mis pilares; lo más importante”, dijo.

A partir del 5 de abril Herrera abrirá el telón del Nuevo Teatro Libanés, al lado de actores como el experimentado Luis Couturier y 16 jóvenes como Gonzalo Vega Jr. y Paco Rueda.

La obra, con libreto de Tom Schulman, basado en la novela original, con adaptación de María Reneé Prudencio y dirección de Francisco Franco, es la segunda versión teatral que se hace en el mundo, después de la hecha por la Classic Stage Company hace dos años en Nueva York.

Narra la historia de un grupo de estudiantes en 1959 en la Academia Welton, un elitista y estricto colegio privado de Nueva Inglaterra. Ellos descubrirán la importancia vital de luchar por alcanzar sus sueños, gracias al Sr. Keating.

Herrera reveló que su relación con la poesía es reciente.

“Casi no leía poesía y tuve que empezar. Es un código muy sublime que invita a sensibilizarte. Lo que expone esta obra es ¿qué es más valioso: un abogado que lee poesía o uno que no?

“La capacidad de tomar decisiones puede ser no sólo la objetividad, sino un poco de sensibilidad que nos hace falta mucho en nuestras sociedades”, concluyó.

El recinto teatral de 35 años, ubicado en Barranca del Muerto y 2 de Abril, en la colonia Crédito Constructor, fue totalmente remodelado y será conocido ahora como Nuevo Teatro Libanés.

El lugar, que será operado por Ocesa los siguientes 15 años tras un proceso de licitación, tuvo una inversión de 40 millones de pesos para su intervención técnica hecha por el arquitecto José Moyao.

Se amplió el aforo, de 407 a 540 butacas en tres niveles, con espacio para personas con discapacidad. Fue mejorada la mecánica teatral, la estética del escenario y se rehabilitaron y modernizaron sanitarios, camerinos, escaleras y vestíbulo que ahora tiene piso de mármol. Además se planea un estacionamiento de 400 lugares, cerca del recinto, para la comodidad del público.

“Vamos a tener un teatro íntimo con una capacidad interesante”, dijo el productor Federico González Compeán.