Por Homero Martínez/Sommelier directivo Flor de Nogal y MariaChuchena
Para celebrar este mes patrio nada como hacerlo con vino mexicano, resaltando la tradición de los buenos vinos de nuestro terruño nacional, con la finalidad de consumir lo que el país produce.
En el norte destaca la vinícola más antigua de América, Casa Madero, desde 1597 la hacienda San Lorenzo no ha dejado de producir sus excelentes vinos en Parras de la Fuente, Coahuila.
Gran Reserva Cabernet Sauvignon de Casa Madero. 24 meses en barrica de roble, con bellos destellos de rojo rubí, asimilando los vinos de burdeos. Expresiones interesantes a especies como tabaco, clavo, anís, romero y pimienta. Con una intensidad agradable pero potente por sus taninos resaltantes y maduros.
Don Leo, Shiraz. Sin Duda la vinícola más alta de todo el continente con una altitud de dos mil 100 metros sobre el nivel del mar. Viñedos Don Leo nos ofrece una variedad a mi gusto de lo mejor que están sembrando, el Shiraz de Don Leo nos muestra un vino sedoso al paladar con una elegancia suprema tersa y agradable que nos invita a varios sorbos delicados, un vino que no nos deja alejarnos de él.
Asis Merlot, Shiraz. Desde el mero norte del país, así es, del mero Chihuahua donde los monjes franciscanos se establecieron en 1658, edificando una pequeña capilla con el nombre de San Juan Bautista de las Encinillas. Nos muestra un vino delicado y sencillo de muy buena presencia de elegancia con sabores frutales y aromas perfumados, rojo intenso y permanencia en boca agradable con retrogusto largo.
Santo Tomas, Cierzo. Un Cabernet Sauvignon exquisito desde el Valle de Santo Tomás en el estado de Baja California. Con una estructura de calidad en boca con realce en los taninos para degustar de un final largo, 18 meses en barrica de roble francés, dando una tonalidad rojiza picota profunda, resaltando el los frutos negros con notas de aceitunas y chocolate.
Quinta Monasterio. Sinfonía de tintos, Zinfandel, Garnache y Cariñana. Un ensamble de cepas autóctonas del Valle de Guadalupe. Baja California. Un vino delicado y como lo dice su nombre creando una sinfonía de sabores delicados y a la vez estructurados, convirtiendo una experiencia en el paladar, con 12 meses en barrica de roble francés y americano ofreciéndonos un color cereza sumamente brillante, paseándonos por sabores a ciruela, mora y aromas a chocolate y tabaco, acidez balanceada con fruta hacia un final de taninos suavizados.
Plata Pura. Merlot. Si hablamos de purezas podemos describir a este vino desde la región de San Antonio de las Minas, Baja California como exacto y bien definido en sabores frutales y aterciopelados en boca, con una suavidad a la nariz como un perfume hecho vino. Destaca su elegancia paseándonos por agradables frutos rojos y un poco a madera por su permanencia en barrica de primer uso.
Fauno. Nebiolo, Cabernet Sauvignon. Elaborado por Vinícola La trinidad nos muestra un ensamble con una potencia peculiar compleja aromatizada, transportándonos a notas de grosellas y tabaco con destellos frutales sin dejar de percibir especies y cuero en su estructura. 13 meses en barricas seleccionadas de roble francés con cepas de diferentes valles dando elegancia en los taninos.
Por Homero Martínez/Sommelier directivo Flor de Nogal y MariaChuchena.
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