Toma nota de estos sencillos consejos para que te adaptes sin dificultad
Por Marisol Rodríguez / Foto: Interenet
La madrugada del 2 de noviembre termina el horario de verano en la frontera, dando paso al de invierno que se extenderá hasta el 5 de abril de 2020.
Lo anterior significa que ganaremos una hora más de sueño y suena genial pero también que nuestro cuerpo debe realizar un esfuerzo extra para sincronizar el reloj biológico, encargado de regular el comportamiento, los niveles hormonales, el sueño, la temperatura corporal y el metabolismo.
En algunas ocasiones, ese cambio trae ligeras alteraciones que provocan síntomas como cansancio, somnolencia, irritabilidad y hasta un bajo estado de ánimo.
Para que no seas presa de estos, te damos algunos consejos que harán más sencillo el paso al horario de invierno.
Duerme a la misma hora
Al atrasar el reloj es lógico que tendrás una hora más de sueño pero procura irte a dormir y despertar en tu horario habitual. Con lo anterior conseguirás que se haga menos pesado el cambio.
Ejercítate
Al realizar ejercicio se incrementa la producción de serotonina, la cual ayuda a sintetizar la melatonina, hormona que se produce durante el sueño. Además de ponerte en forma, dormirás mejor y más rápido. ¡Haz la prueba!
Reduce el café y cuida lo que comes
El primero puede alterar tu ciclo de sueño y en vez de que duermas una hora extra, terminarás desvelándote si te excedes en su cantidad. Por otra parte, es importante que evites la comida alta en grasa o en azúcar antes de irte a la cama.
Baño de sol
El reloj interno se conoce como circadiano y se rige por la temperatura y la cantidad de luz solar que se recibe, por ello se recomienda salir y tomar el sol para que este se ajuste y el cuerpo sepa cuándo es momento de ir a dormir, según la cantidad de luz que hay.
Detox tecnológico
¿Eres de las que no puede dejar de ver su celular? Si es así, es momento de un detox tecnológico, ya que la luz de estos dispositivos puede alterar tu ciclo circadiano y en consecuencia, las horas de sueño. Una hora antes de ir a la cama, aléjate del móvil y aprovecha para leer un libro, meditar o platicar con tu familia o pareja.
¡No lo olvides!
La madrugada del 2 de noviembre antes de irte a dormir, debes atrasar las manecillas del reloj una hora.