Por Carlos A. Rodríguez / Fotos: Internet

En este mes patrio nos acercamos a personajes importantes en la historia de la Independencia de México. Ahora con el regreso a las aulas, podemos volver a percibir este ambiente festivo, al igual que en las calles y avenidas principales, con eventos de foro limitado —hay que recordar que estamos en pandemia—, reuniones familiares y más; pero volviendo al tema del mes de septiembre, los historiadores e investigadores, han puesto a la mujer como una pieza clave en el triunfo de la búsqueda de la libertad en nuestro país hace más de 200 años.

Familia

María Josefa Crescencia Ortiz Girón, como era su nombre completo, nació el 8 de septiembre de 1768 en Valladolid, lo que hoy es Morelia, Michoacán. Perteneciente a una familia criolla y de clase alta, fue educada por su hermana mayor luego de perder a sus padres a muy temprana edad. Estudió en el prestigiado Colegio de las Vizcaínas, donde fue una alumna destacada por sus ideas cercanas a la Ilustración.

Durante sus años de escolaridad Josefa conoció a Miguel Domínguez, quien era un prestigioso abogado de la época y que frecuentaba el colegio de las Vizcaínas porque lo apadrinaba financieramente. En 1791 abandonó el colegio y contrajo matrimonio con el Licenciado Miguel Domínguez, quien al poco tiempo, fue nombrado Corregidor de Querétaro.

Inicios

Se inició en la política luego de casarse con el funcionario Miguel Domínguez a sus 23 años. Rápidamente comenzó a mostrar una postura crítica sobre el régimen de la Nueva España, ya que los criollos eran considerados ciudadanos de segunda clase y eran relegados a puestos de segundo nivel en el virreinato. 

El preludio

En 1808, España fue invadida por el ejército de Napoleón Bonaparte y en México, que estaba bajo dominio español, las aguas se empezaron a agitar. “Los ánimos se encendieron ante el temor de caer en manos de los franceses. Y esas tertulias dejaron de ser literarias para ser políticas”, describió  Leonor Cortina, historiadora mexicana e investigadora especialista en el rol de la mujer en el país. Así nace ‘la conspiración de Querétaro’, una trama para liberarse de España y declarar la independencia del país.

La Independencia

En el año 1810 conoció al cura Miguel Hidalgo y Costilla y al capitán Ignacio Allende, a los que informó del desarrollo de la conspiración en Querétaro. Los realistas descubrieron donde se guardaban las armas para la sublevación de octubre, entonces Josefa persuadió a sus compañeros para que adelantaran la proclamación de la independencia al mes de septiembre.

Josefa se integró desde el inicio al movimiento independentista. La insurrección alcanzó rápidamente un nivel de organización que se consolidó en un plan para levantarse en armas el primero de octubre de 1810, pero el 13 de septiembre fueron descubiertos por un infiltrado que informó a las autoridades y al virrey sobre una conspiración en Querétaro. 

Prisioneros

Con el descubrimiento de la conspiración, fue hecha prisionera y recluida en el convento de Santa Catalina de Siena durante tres años. Liberada de la prisión, fue objeto de condecoraciones y títulos que rechazó de manera enérgica. Se afilió a grupos liberales radicales simpatizantes de las logias yorkinas.

Durante el imperio de Agustín de Iturbide, éste intentó hacer dama de honor a Doña Josefa Ortiz de Domínguez, cargo que declinó por no estar de acuerdo con el imperio.

Muerte

Murió a causa de una pleuresía el 2 de marzo de 1829 en una casa de la Ciudad de México donde pasó la última época de su vida y su cuerpo fue trasladado al convento de Santa Catalina. Actualmente sus restos se encuentran en el Panteón de los Queretanos Ilustres. 

Una mujer ejemplar

“Hay una enorme cantidad de mujeres que tuvieron papeles importantísimos en la historia de México y de las cuales no se sabe nada. Pero tristemente la historia la escriben los hombres y a las mujeres siempre se les ha dado un papel lateral y muy pequeño”, señaló Ángeles González Gamio, cronista del Centro Histórico de la Ciudad de México.

La mujer siempre ha jugado un papel importante en el desarrollo de la historia en la humanidad, y es honorable conocer que una mujer de aquella época, pudiera revelarse a ideas retrogradas con un valor digno de admiración. Y no sólo se debe recordar en estas fechas conmemorativas, sino como estandarte de una mujer fuerte y decidida.