Por Marisol Rodríguez / Foto: Internet
Los juegos de mesa son más que una simple actividad de ocio, a través de ellos puedes fomentar valores educativos en tus hijos.
Por ejemplo, la importancia de saber colaborar, acatar las normas y aceptar la derrota como parte de la vida, sin frustración. Descubre 6 de sus grandes beneficios.
1. Mejoran la concentración
Al igual que un músculo del cuerpo, la concentración se desarrolla cuanto más se ejercita; sin ser conscientes, a través del juego los niños se mantienen atentos con el afán de ganar.
2. Enseñan a respetar las normas
Los juegos de mesa se basan en un orden para todos los participantes. Son reglas que cada jugador debe cumplir. Por lo tanto, otro de sus beneficios es la honradez de respetar las normas.
3. Desarrollan capacidades intelectuales
Existen infinidad de juegos que potencian la capacidad de análisis de una situación, evaluación de condiciones y recursos, desarrollar una estrategia a seguir y correr el riesgo para ganar. Todas estas habilidades abren la imaginación y son un gran estímulo intelectual.
4. Fomentan el trabajo en equipo
La competición entre varios grupos obliga a tomar decisiones colectivas, a tener confianza en los compañeros para ganar y a cooperar y aprender a delegar en otro las elecciones.
5. Gestionan el estado de ánimo
Es importante que desde pequeños los niños acepten con deportividad la derrota y aprendan a seguir poniendo todo su empeño en la siguiente oportunidad. Los juegos de mesa permiten gestionar el estado de ánimo ante una frustración y ayudan a trabajar la inteligencia emocional.
6. Impulsan la toma de decisiones
En la vida diaria se presentan momentos en los que se deben tomar decisiones y el hecho de hacerlo, aporta autoconfianza y cierto grado de valor.