20 agosto, 2025

De snack a delicia gourmet, las papas fritas conquistan paladares en todo el mundo con su irresistible sabor.

Caracterizadas por su tono dorado y por ser crujientes por fuera y suaves por dentro, el 20 de agosto festejan su día mundial.

¿Belgas o francesas?

A lo largo de la historia, el invento de las papas fritas ha sido disputado por dos países: Bélgica y Francia.

Los belgas señalan que en el siglo XVII, los campesinos freían pequeños pescados, pero cuando los ríos se congelaban, los reemplazaban por papas en tiras.

A Francia se le atribuiría por el nombre de ‘French fries’, pero la realidad es que fueron los soldados estadounidenses quienes las llamaron así durante la Primera Guerra Mundial, tras probarlas en Bélgica, ya que el idioma que se utilizaba era el francés.

El mejor complemento

Si te preguntas por qué son tan adictivas, la respuesta está en su combinación de grasa, sal y textura crujiente.

Hoy en día, las papas se han reinventado y se pueden encontrar en diversas formas: delgadas, gruesas, en espiral, estilo gajo o waffle, con cáscara, sazonadas, bañadas en la clásica salsa catsup, con queso o chili.

Es por eso que más que ser un excelente snack, también son el mejor complemento de platos como las hamburguesas, hot dogs, milanesas, pescados y más.

En la ciudad de Brujas, Bélgica existe el Frietmuseum, el primer y único museo dedicado a este snack; en sus galerías puedes encontrar desde su historia y exposiciones interactivas hasta disfrutar de las famosas papas fritas belgas.

Estados Unidos es uno de los países que más ama las papas fritas, en promedio un estadounidense consume alrededor de ¡13 kilos!

La cadena de restaurantes McDonald’s vende más de 9 millones de kilos de papas fritas al día en todo el mundo.

Las papas fritas se consideran patrimonio cultural en Bélgica y se ha buscado el reconocimiento oficial por parte de la UNESCO.

En Nueva York, el restaurante Serendipity 3 creó unas papas súper exclusivas a las que llamó ‘Crème de la Crème Pommes Frites’ con un costo de 200 dólares, lo que lo llevó a obtener el récord Guinness a las papas fritas más caras del mundo; su receta incluía trufas negras italianas, oro comestible de 23 quilates y queso Pecorino de la Toscana.

Otro récord Guinness en la Gran Manzana fue el de la papa frita más larga del mundo con 86 centímetros.

En el estado de Portland, Estados Unidos, se elaboró la porción más grande de papas fritas, la cual pesó más de 600 kilos.

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