28 marzo, 2024

Por: Sandra Chávez / Fotos: Cortesía /

Uno de los ingredientes más utilizados y que más sabor da a nuestras comidas es el ajo, una liliácea amada por algunos pero odiada por muchos otros quienes no soportan el sabor ni el olor intenso que lo caracterizan.

Pero más allá de esto, el ajo es un alimento altamente medicinal, que puede ayudar a tratar desde infecciones hasta a reducir los riesgos de padecer cáncer.

Compuestos

El ajo es un bulbo cubierto por una envoltura papirácea que consta de varias piezas fáciles de separar que nosotros conocemos como dientes, los cuales contienen aliína, un aceite esencial que por acción de un fermento se transforma en disulfuro de alilo o alicina, causante de su olor, mismo que se intensifica cuando se machaca o mastica.

Además el ajo contiene fructosanas y oligosacáridos que alimentan la micro biota intestinal buena y es rico en Vitamina B1, B6 y C, así como potasio, hierro, cobre, fósforo enzimas peroxidaxas y lisozimas.

¿Para qué me ayuda?

Como ya lo habíamos mencionado en una edición anterior, comer diariamente ajo, sobre todo crudo, nos aporta el suficiente hierro para prevenir la fatiga, pero además:

√Es un potente inhibidor de Helycobacter pylori, bacteria implicada en el desarrollo de las úlceras gástricas y duodenales. También cuenta con propiedades antibacterianas que ayudan a prevenir intoxicaciones alimenticias.

√ Ayuda a inhibir la formación y activación de inductores cancerígenos, por ejemplo, según un estudio publicado en la revista Cáncer Preventios Reserch, las personas que consumen ajo crudo al menos dos veces a la semana tienen menor riesgo de desarrollar cáncer de pulmón.

√ Es un poderoso anticoagulante, reduce el riesgo de ataques al corazón,  así como la presión arterial.

√Contribuye a fortalecer el sistema inmunológico y a elevar las defensas

√Es un buen remedio para tratar infecciones respiratorias.

√Fortalece los huesos y previene la osteoartritis.

√Se utiliza como antiséptico para limpiar y tratar picaduras de insectos.

√Sus compuestos sulfúricos reducen la inflamación.

Belleza

Mejora la salud y la apariencia de la piel debido a que sus antioxidantes te protegen del daño celular y retrasan el envejecimiento, y debido a que estimula el flujo de sangre al cuero cabelludo, aporta brillo y resistencia al quiebre, así como actúa en contra de la resequedad.

Tipos

Blanco: Son los más habituales, se consume seco y tiene un sabor fuerte.

Morado: Son más grandes y tiernos por lo que también se conservan por menos tiempo.

Tiernos: Son suaves y apropiados para ensaladas.

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