Dicen que el amor acaba y aunque muchas personas deciden y están de acuerdo en jurarse amor eterno, existen etapas diferentes en la relación de pareja, en las que muchas veces se puede confundir cuando se trata de amor y cuando puede ser fruto de la costumbre. Para poder saber en cuál etapa te encuentras, consultamos a Abigail Ruiz, coach de vida, quien nos compartió información interesante para identificar la tuya.
Etapas
I. Enamoramiento. Durante los primeros 18 meses todo tiene un encanto especial; los encuentros resultan mágicos, dando una ilusión y motivación dentro de la relación.
II. Solución a los conflictos. En esta etapa se hacen notorias algunas diferencias que pueden causar molestia o incomodidad en alguno de los dos. Después de la etapa anterior viene la convivencia basada en comunicación, diálogo, honestidad y amor. Después de los acuerdos resultados de un buen diálogo, se dan las experiencias y vivencias de forma individual de acuerdo con los gustos y preferencias de cada uno, en perfecta armonía, sin conflicto alguno, respetando y disfrutando sus propios espacios. Entonces es que se crea una base sólida de confianza, en que la inseguridad y los celos desaparecen.
III. Adaptación. La convivencia se convierte en algo muy bueno o en algo poco funcional. Aquí existe la posibilidad de llegar a la separación si se hiciera presente la monotonía.
Señales de alerta
– Sabes lo que va a suceder en la convivencia con tu pareja día con día y ya no te ilusiona, deja de provocarte emoción al solo imaginarlo
– Se ha convertido en una persona tan predecible que sabes cómo va a actuar, perdiendo el sentido de asombro y sorpresa ante situaciones o decisiones nuevas para los dos
– Despiertas y en automático llevas a la acción tus actitudes diarias, tal como desayunar, sin un diálogo o conversación, haciendo de tu día una repetición constante sin cambio alguno
– Compartir un fin de semana te resulta aburrido en su compañía de acuerdo con sus gustos y decisiones
– No te sientes motivada para iniciar un momento romántico e íntimo con tu pareja; la intensidad de sus encuentros ya no es la misma
– Has perdido la admiración que sentías al inicio de la relación
– Existen peleas y reconciliaciones de una forma habitual y natural entre ambos
– No sientes el deseo de enviarle mensajitos durante el día o llamarle por teléfono
– La costumbre te lleva a encontrar más defectos que virtudes en tu pareja
– Los detalles son sumamente importantes; ya no los recibes y ya no los das
– No existen planes a futuro, es suficiente saber que están juntos ahora
– Has sentido atracción por otra persona
– Los besos y las caricias ya no forman parte del día a día
– Cuando pasas un tiempo prolongado sin tu pareja lo sientes como algo normal, no sientes la ausencia y no deseas o piensas en el momento que regrese
¡Cuidado!
“La costumbre es el peor enemigo de una relación. Desafortunadamente un gran porcentaje de parejas terminan por ello o llegan a la infidelidad por el aburrimiento o tedio que sienten al perder la magia que logra una vida plena y feliz”, concluyó Abigail.
Ayuda
Existen varios puntos de apoyo si en este momento te encuentras experimentando una situación de este tipo. Puedes recibir ayuda a través de la orientación psicológica, tanatología, logoterapia o PNL; se pueden generar cambios positivos que te llevan a identificar alternativas y herramientas para vivir una relación funcional, equilibrada, placentera para ti y tu pareja.