Por Sandra Chávez / Fotos: José Zamora /
“Soy una mujer madura que dejó de ser princesa para convertirse en reina”
Recién comenzaba la década de los 70 cuando una joven Anel Noreña debutaba en su primera película, “Tápame contigo”, en la que compartió créditos con el galán Mauricio Garcés, siendo éste el primer gran éxito de la modelo y en aquel entonces novata actriz.
Estrella en ascenso
Anel nació el 10 de octubre de 1944 en la Ciudad de México, pero muy pequeña tuvo que ir a vivir con su familia a Tijuana, Baja California, y después a Los Ángeles, California, donde trabajó como empleada doméstica al igual que su mamá, fue en esta ciudad estadounidense que a la edad de 15 años comenzó una batalla con su sobrepeso, la cual ganó y elevó su autoestima, tanto que se inscribió en el concurso de belleza más importante de Los Ángeles, apoderándose de la corona.
Sin embargo las metas de Anel iban más allá y a mediados de 1960 regresó a la Ciudad de México donde hizo su primera aparición en televisión en el programa Revista femenina en 1967; en 1970 vino su debut cinematográfico y ese mismo año conoció al amor de su vida, José José.
Vida y matrimonio
Tras idas y vueltas, La ex Miss Los Ángeles y el “Príncipe de la canción” unieron sus vidas en la misma década en que se conocieron, sin embargo el matrimonio no aguantó el alcoholismo del cantante y años después ocurrió la separación, un duro golpe para quien ya era madre de José Joel y Marisol. “Después de mi divorcio yo quedé muy triste y con la responsabilidad de sacar a un joven de 16 y a una niña de 10 adelante, me consideraba completamente inútil al respecto”.
El resurgimiento
Tras la separación y haber dejado su carrera para dedicarse en cuerpo y alma a su marido e hijos, Anel necesitaba una señal de que las cosas iban mejorar, momento en que una amiga organizó una cena cristiana en la que nuestra invitada conoció la palabra de Dios.
“Yo me divorcié y a los seis años exactamente de divorciada, estaba yo pasando verdaderamente un viacrucis, no entendía cómo habiéndome casado con el amor de mi vida estaba yo ahora divorciándome de él”.
“Hay un momento que no quieres absolutamente nada más que un cambio en la vida que te saque de ese sufrimiento tan inútil, yo lo conocí (a Dios) el 12 de diciembre de 1997, y a las 9:30 de la noche yo le estaba diciendo: perdóname, yo la verdad no puedo con mi vida, no se que hacer, tengo mucho miedo”.
Conferencista
El “caminar cristiano” de Anel comenzó de la mano de don Carlos Treviño, quien le ayudó en su educación religiosa y también predicaba para el grupo de mujeres que por 10 años mantuvo la ex modelo en su casa, el cual tuvo que dejar cuando fue enviada a una iglesia en Las Vegas para colaborar con el ministerio.
Pronto esta ciudad se convirtió en su hogar, ahí se hizo conferencista de superación personal cristiana y ahora comparte su testimonio e ideas con personas de todo México y Estados Unidos, actividad que además de ser su forma de vida, le permite compartir el pódium con sus dos hijos, quienes también dan sus testimonios sobre la presencia de Dios en ellos.
“Tengo dos hijos maravillosos, tengo hoy en día una vida muy linda, muy plena… Todo lo que pasó en el pasado la verdad ni me acuerdo”.
Más feliz que nunca
Al igual que cuando se casó, al conocer el cristianismo Anel dejó su carrera artística, en esta ocasión para dedicarse por completo al ministerio y a su familia, a la que en los últimos años se han agregado dos nietas, Francesca y Elena, la primera hija de José Joel y la segunda de Marisol.
Cuenta que con Fran comparte muchos momentos agradables y aunque aún es pequeña ya le compró algunos aros e hilos para enseñarle a cocer, mientras que con Elena, de apenas 7 meses, recién comienza a crear momentos que espera perduren por siempre en la memoria de la pequeña.
Frases
“Señor en el momento que tú quieras ven por mi, estoy lista”.
“La vida no es como la empieces sino como la acabes”
“Yo tuve un marido muy famoso, muy lindo y todo, pero yo estoy aquí, estoy viva y de él nadie sabe ni siquiera donde está, y se me hace muy triste ese ocaso”
——————————————
TIME OUT
El aroma que te remonta a tu niñez
Las flores, la flor de naranjo que había en el jardín de mi abuela.
¿Cuál es tu libro favorito?
A mi nunca me gusto leer, la verdad me daba tanta flojera, nunca me interesó ningún libro, pero el día que llegó a mis manos la Biblia y la leí de cabo a rabo, la leí entera y cuando acabé dije “que barbaridad, cómo pude estar sin leer tanto tiempo”.
¿Qué otra cosa te hubiera gustado ser?
Lo que fui, siempre quise ser artista y la comedia se me dio muy bien.
¿Tu lugar favorito en el mundo?
Mi recámara, tengo una recámara muy linda, chiquita, con todo lo que necesito, pero es muy acogedora.
¿Cuál es tu principal virtud?
Soy simpática, sabes cuando eres simpática y le caes bien a la gente.
¿Cuál es tu principal defecto?
Comer.
¿Qué palabra dices frecuentemente?
Te bendigo, bendiciones, cómo estas, que puedo hacer por ti, se lo pregunto a Dios y me lo pregunto a mi.
¿Qué persona te inspira más respeto?
Definitivamente, primero el señor Jesucristo y segundo Pablo.
Pablo en la palabra de Dios es el segundo personaje de la Biblia.
¿Cuál es el mejor regalo que has recibido?
Cuando nacieron mis hijos, ser mamá es la esencia de nosotras las mujeres.
¿Qué es el amor para ti?
El amor no es un sentimiento, el amor es una persona, el amor es Dios, más vale que lo tengas, más vale que lo encuentres.
¿Cuáles son tus pasatiempos?
Ver la tele, me encanta la tele, las películas, hoy en día la música cristiana.
¿Qué te hace llorar?
Que tu alma se vaya al infierno, el desdén que hay hoy en día para recibir a nuestro señor, eso me aflige mucho, que tu alma se pierda.
¿Qué te hace feliz?
Ver a mis hijos contentos, felices, con una sonrisa, verlos burbujeantes, que de veras estén disfrutando de su vida, de lo que tienen, eso me hace muy feliz.
¿Cuál es tu comida favorita?
La comida mexicana, la comida china definitivamente, ahí me debato, me encantan.
¿Hay algo que jamás comerías?
Hígado, culebras, conejo.
Postre favorito:
El helado, todos los helados y con galletita más.
¿Cuál es tu platillo estrella?
Mis albóndigas.