La tolerancia es un valor fundamental en nuestros tiempos; practícala a diario
Por: Marisol Rodríguez / Foto: Internet
El ser humano es social por naturaleza y para que exista una buena convivencia con aquellos que están en su entorno, es fundamental que se practique la tolerancia.
La psicoterapeuta Dianet Núñez la define como “la gracia o habilidad que tenemos los seres humanos para convivir con los demás, se nos da para admitir esas diferencias que se presentan”.
Una de las ventajas de ser una persona tolerante es que se mejora la convivencia, se crean redes de apoyo hacia el otro y de respeto mutuo.
“Evitamos sobre todo las agresiones físicas, las distancias, ahorita las consecuencias negativas de nuestra sociedad son por esa poca o nula tolerancia hacia el otro, al que sea de diferente género, color, raza, religión, a sus ideas sociales e incluso hasta las deportivas”, menciona.
Todo inicia en casa
La tolerancia es una virtud que cada persona desarrolla desde su infancia y se aprende en casa, de mamá, papá o de ambos.
“Si no se crean lazos de tolerancia, la armonía se rompe y al romperla en el entorno familiar, surgen muchas situaciones que se externan en el medio donde se convive fuera de casa, por ejemplo en la escuela o en el trabajo, donde el estrés se incrementa por esa poca tolerancia”, comenta la especialista.
6 consejos para ser tolerante
1. Acéptate como eres
Antes que nada es importante que te aceptes a ti misma, ya que si no lo haces, no vas a aceptar a los demás; “tienes que comprenderte a ti misma, aceptar tus límites y habilidades”.
2. El saber da poder
La psicoterapeuta señala que “en cualquier cosa de la vida si te informas ya la hiciste, el saber da poder, si te informas vas a saber qué es la tolerancia y vas a tener la cualidad de manejarla”.
3. Sé paciente
La paciencia es la mejor amiga de la tolerancia, si la tienes será tu aliada para entender a los otros y al tiempo.
4. Escucha
Si tienes la cualidad de escuchar, podrás ser comprensiva y empática con las demás personas.
5. Aprende a medir tiempos
Organízate para evitar las prisas y las consecuencias de estas como un mal día en el tráfico, “centramos todo en nosotros mismos, creemos que somos los únicos que tenemos prisa, una urgencia y no somos empáticos”.
6. Haz consensos
En el entorno familiar o laboral, los consensos ayudan mucho a ser tolerantes, “llegar a los acuerdos que favorezcan a todos o a lo que sea justo, nos ayudan a limitar esa poca tolerancia que existe”.
¡No lo olvides!
La tolerancia es el respeto y la consideración hacia las opiniones o practicas de los demás, aunque sean diferentes a las nuestras. ¡Practícala en tu día a día!
Fuente: Psicoterapeuta Dianet Núñez
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