Por: Sandra Chávez / Foto: Archivo /

En México se detectan al año 16 mil casos nuevos de cáncer de piel, enfermedad que en el mundo cobra la vida de una persona cada 52 minutos, registrándose muchos más sucesos que los localizados en mamas, próstata, pulmón y colón juntos.

Lo anterior se debe a la poca información y el nulo cuidado de la piel, la cual diariamente está expuesta a los rayos del sol o la contaminación sin ningún tipo de producto que bloquee o inhiba su daño.

Cada año aumentan los casos de cáncer de este tipo en el mundo, padecimiento que podría evitarse con las precauciones necesarias

Es por eso que con el fin de concientizar sobre este tipo de cáncer, se denominó el 13 de junio como Día Mundial, el cual sirve para informar y concientizar sobre el delicado tema.

Factores de riesgo

La presidenta de la Fundación Mexicana para la Dermatología (FMD), en varias entrevistas ha dado a conocer que “se calcula que entre los 18 y los 20 años de edad, muchas personas ya han recibido entre el 50 y el 80 por ciento de la radiación ultravioleta a la que se verán expuestos a lo largo de su vida, lo cual incrementa la probabilidad de desarrollar cáncer de piel al llegar a la madurez”.

Pero además existen otros factores de riesgo a los que debemos estar atentos, como la carga genética, tener tres o más quemaduras solares antes de los 20 años, el fototipo de piel claro y lesiones precancerosas.

Detección

La FMD recomienda que por lo menos 3 veces al año se realice un autoexamen de piel para reconocer signos sospechosos del padecimiento.

Para llevarlo a cabo, podemos hacer uso de la regla “ABCDE” e identificar nuevas manchas pigmentadas o cambios en sus lunares.

Asimetría: Forma no circular, con dos mitades que no se parecen.

Bordes: Bordes irregulares, mal delimitados, a veces con extensión del pigmento sobre la piel alrededor de la mancha.

Color: No homogéneo (negro, azul, café, rojo o blanco).

Diámetro: Aumento en general superior a los 6 mm.

Evolución: Cualquier mancha pigmentada que cambia de aspecto rápidamente.

Para llevar a cabo esta autoexploración, lo mejor es conocer tu cuerpo y la piel que lo cubre detalladamente, lo cual puedes hacer colocándote de frente y de espalda al espejo con los brazos levantados, mientras te revisas de pies a cabeza, también por los lados. Luego checar los antebrazos, la parte superior e inferior de los brazos y las palmas de las manos.

Busca en la parte posterior de las piernas, así como los espacios entre los dedos y la planta de los pies, además de los genitales, el cuello, la espalda, espalda baja y el cuero cabelludo.

Prevención

Y aunque contar con alguna de estas características no significa tener cáncer, si puede ser señal de alarma, por lo que debes recurrir a una revisión con un dermatólogo y bajo ningún motivo dejes de usar bloqueador solar y la ropa que te proteja de los rayos ultravioleta, limita tu exposición al sol, siempre busca la sombra y por último evita las camas bronceadoras.