Los tonos pastel, tapices florales y líneas muy curvas en el mobiliario no pueden faltar

Por: Marisol Rodríguez / Foto: Internet /

Al entrar a una casa, es muy fácil notar a primera vista que existe una mano femenina detrás de la decoración, gracias a ciertos rasgos.

Uno de ellos y quizás el principal, es la armonía que se crea entre colores y muebles para que ningún elemento desentone.

Lo natural como las flores frescas, plantas de todo tipo y tejidos, entre ellos el lino, algodón y lana son un básico en las estancias y otros puntos de la casa.

En cuanto a los tonos, los que más marcan este tipo de decoración son los suaves y pasteles desde los rosas, violetas, malvas, azules y verde agua hasta los nude.

Las tendencias actuales también indican la presencia de los colores ácidos como el fucsia, naranja y verde esmeralda.

Otra característica que nos indica la presencia de una mano femenina es el detalle DIY (Do it Yourlself) que consiste en utilizar objetos reciclados para convertirlos en adornos, por ejemplo, el marco de una ventana de madera en una pared, un florero o una mesa restaurada.

Por último, no pueden faltar las tapicerías con estampados naturales y la decoración de sillones y sofás con diversos cojines.

Referencia: www.tudecora.com