Tostado, con salecita, en crema, natural o hasta con chile, el cacahuate es un alimento que todos hemos probado alguna vez.
Los náhuatl lo usaban en su comida, dándole el nombre de cacahuate (en otros países le llaman maní), un acortamiento de tlālcacahuatl, que significa “cacao de la tierra”; y era bastante común, pudiendo encontrar representaciones de la semilla en piezas de alfarería y vasijas.
La planta se siembra a finales de primavera y se recolecta a finales de otoño, y la producción mundial viene principalmente de China e India, donde se utiliza sobre todo como materia prima para la producción de “aceite de cacahuete”.
Reduce el riesgo de padecer cáncer
Aunque tiene mala fama debido a que es uno de los alérgenos más comunes, el cacahuate ha demostrado que en cantidades de alrededor de 30 gr a la semana reduce el riesgo de padecer cáncer de mama, gracias a su alto contenido de antioxidantes y ácidos grasos benéficos, según una investigación del Instituto Estatal de Cancerología (IEC) de Colima. Otro estudio de la Universidad de Buffalo halló que compuestos presentes en la semilla, como el betasitosterol, ayudan a disminuir el crecimiento de las células cancerosas.
Incluso el cacahuate es recomendado para las personas que padecen diabetes, siempre y cuando se consuma en versiones bajas en sodio (sal) y sin azúcar añadida. De acuerdo con la nutrióloga Cecilia García Schinkel, los beneficios de este alimento van más allá. Lo que pocas personas que padecen la enfermedad o son resistentes a la insulina conocen es que también deben cuidar que su dieta sea abundante en otros nutrientes que ayuden a evitar síntomas relacionados con la enfermedad y complicaciones futuras.
Ricos en vitaminas
“Entre estos nutrimentos destacan las vitaminas del complejo B, los antioxidantes como la vitamina E o la C, y el potasio, minerales esenciales que son necesarios para prevenir enfermedades”, puntualiza García Schinkel.
También…
Además de tener todos estos beneficios, el cacahuate es una magnífica fuente de proteínas vegetales, por lo que comerlo ayuda a controlar antojos de otras comidas grasas. ¡Trata de incluirlo en tu dieta!