Por Marisol Rodríguez
La llegada de un bebé siempre crea una gran ilusión y uno de los momentos que más emociona a los padres, previo a su nacimiento, es decorar su habitación.
Para empezar, expertos en el tema recomiendan esperar al quinto o sexto mes del embarazo, ya que saber el sexo ayuda en la elección del color u otros elementos decorativos, aunque no es imprescindible.
Lo más importante es que sea un espacio cálido, cómodo y funcional, y entre más sencillo y despejado, mejor. ¡Toma nota!
Espacio
Elige un lugar con una buena ventilación e iluminación para evitar humedad, ácaros y posibles alergias; recuerda que este debe ser un lugar totalmente limpio.
Colores
El rosa y azul son clásicos, pero existen otras infinidades de opciones como el verde que brinda la sensación de tranquilidad y evoca a la naturaleza; el morado, una alternativa elegante y llamativa que en combinación con el blanco da una sensación de confort; otro es el gris, prueba a juego con un azul marino o un rosa pastel.
Iluminación
Se aconsejan dos tipos de lámparas: una en el centro del techo y la otra, de luz tenue para utilizarla durante la noche; esta última también puede ayudar a que el bebé concilie mejor el sueño.
Muebles
Al momento de planificar cómo será la habitación, las medidas y características de la cuna son fundamentales para elegir el resto de los muebles. Otro básico es el cambiador, el cual debe ser una superficie cómoda y práctica con todos los accesorios del bebé; un sillón, mecedora o silla para amamantar y un juguetero, donde sus juguetes estén ordenados.