Chris Dancy, originario de Brentwood, Tennessee, Estados Unidos, es conocido como “el hombre más conectado en la Tierra”.
En este futuro, Dancy visualiza la aparición de la denominada Red Interna, la malla de comunicaciones que tendrá lugar entre las personas y toda la informática conectada a su existencia que, según indica, no abandonará su cuerpo, ni su ambiente ni su vida, y que viajará de regreso a la World Wide Web o red informática mundial.
Dancy anticipa que nuestra existencia se transformará en una plataforma en la que la red de códigos presentes en nuestros hogares, automóviles y cuerpos, informará, conspirará y dará forma a nuestros comportamientos y conveniencias y permitirá generar hábitos y ambientes codificados para nuestro uso.
Dancy (www.chrisdancy.com) ha ganado su apodo al haber utilizado, hasta ahora, alrededor de 700 sensores, dispositivos, aplicaciones y servicios que funcionan en su propio cuerpo, su entorno e Internet, para seguirle la pista, registrar y analizar su vida, desde su consumo de calorías hasta su bienestar espiritual, con el objetivo de hallar la mejor manera de vivirla.
Esta cuantificación de su existencia le permite a este exdesarrollador de sistemas informáticos para empresas de software, ver las conexiones entre distintos tipos de datos que antes permanecían invisibles, lo que ha redundado en importantes mejoras en su salud, productividad y calidad de vida, según asegura. “La experiencia más positivas de ser ‘el hombre más conectado en la Tierra’ ha sido entender aquello que necesito hacer para ayudar a mi cuerpo y a mi mente a estar en paz en un mundo ajetreado” declara Chris Dancy a Efe, desde Tennessee.
Desde su primera aparición en la revista TechCrunch en 2013, Dancy ha seguido creando un diálogo global sobre la tecnología, las conexiones sociales y nuestras vidas cada vez más digitalizadas, y su historia ha sido difundida por los medios de comunicación en más de veinte países, realizando múltiples apariciones en radio, “podcasts” y programas de televisión.
Una vida conectado
Además de un cámara y dos móviles, Dancy lleva puestos en su cuerpo una decena de dispositivos, entre ellos unas gafas, varios relojes, cinturones y pulseras electrónicos, y en su casa -conectadas a un termostato inteligente y con su bombillas conectadas a Internet- hay instalados decenas de aparatos, todo los cuales que le ayudan a cuantificar y registrar todas sus actividades y movimientos y a medir sus constantes vitales cotidianamente.
El “hombre más conectado del mundo”, como lo ha bautizado la compañía Bloomberg, tiene digitalizados, desde aquello que mira por televisión, hasta su temperatura, presión sanguínea, nivel de oxígeno y peso corporales, pasando por la calidad del aire que respira, el volumen de su voz, los alimentos que ingiere, así como la temperatura, humedad, luz y sonido de su entorno.