La salud es mucho más que tener un cuerpo atlético o estar dentro de los estándares de normalidad para el índice de masa corporal (IMC). La salud, a muy grandes rasgos, es un estado biopsicosocial; esto significa que para alcanzar la salud se necesitan el bienestar físico y mental, además de estar en condiciones de procurarnos buenas relaciones en ambientes que favorecen el desarrollo personal. Por ejemplo, si para estar con un peso adecuado según las tablas médicas, te críticas (o permites juicios de alguien más), te violentas con ejercicio extenuante o con dietas inadecuadas, no estarás saludable, sino en un “buen” peso.

La salud no es sinónimo de delgadez, puede haber personas delgadas y enfermas (piensa, por ejemplo, en alguien con anorexia y bulimia nerviosa). Procurarnos salud, honrar la propia salud, es aceptar nuestra genética y estructura física actual, saber que hay infinidad de formas y tamaños para un cuerpo, más allá del condicionamiento mediático y cultural. Así como una persona que calza del número ocho no esperaría de manera realista que su pie entrara en un zapato del número seis, así de absurdo sería esperar lo mismo del cuerpo y la figura.

Es necesario empezar por integrar (aceptar) nuestras particularidades para sentirnos mejor con quienes somos, solamente así podríamos aspirar al bienestar mental y al mejoramiento de nuestras relaciones interpersonales. Existe un movimiento conocido como Salud a Cualquier Peso (HAES, por sus siglas en inglés), que invita a los sistemas sanitarios a que se enfoquen en la salud, más que en cuánto pesa una persona, promoviendo conductas saludables para todos independientemente del tamaño o la figura.

Empieza por reconocer y valorar todo lo que tu cuerpo hace por ti, enfócate en tus cualidades y no en tus carencias. Es necesario fortalecer el amor propio y dejar de evaluarte a través de códigos sociales acerca de un tipo de cuerpo legítimo, es decir, delgado. La delgadez no necesariamente es salud, es preciso cambiar de paradigma para encontrar la verdadera salud física, mental y emocional.