Una vejez tranquila, relajada y disfrutando de lo que logramos financieramente durante años de trabajo es el plan con el que todos soñamos, pero te has puesto a pensar si realmente esa sería tu situación en el futuro.
En caso de que no sea así, este es el momento perfecto para comenzar con la planificación, pues de lo contrario tendrías que olvidarte de jubilarte a los 65 años de edad, así como de un retiro financieramente estable.
Según Daniel Urías, famoso consultor independiente y creador de Cooltura Financiera, “el tiempo es un factor clave pues a mayor tiempo, más posibilidades de reunir dinero suficiente para vivir tranquilamente los 15, 20 o más años que te queden después de tu jubilación”.
En su blog, Urías manifiesta que para comenzar con dicha planificación o con la investigación del estado actual de tu ahorro para el retiro, tienes que responder una serie de preguntas, dependiendo del tipo de trabajador que seas.
Asalariado:
¿Sé cuánto dinero se va de mi sueldo al ahorro para el retiro?, ¿podría dar un poco más de esa cantidad?, ¿sé en qué afore me encuentro?, con base en lo que gano hoy ¿cuánto dinero tendría de pensión en mi retiro? y ¿qué puedo hacer para complementar mi ahorro?
Independiente:
¿Estoy apartando algo de mis ingresos para el retiro?, ¿puedo tener afore?, ¿cuánto necesito tener y cuántos años me quedan para ahorrar? y si no tengo ingresos fijos, ¿cómo defino una cantidad para mi retiro?
También es necesario saber en que sistema de jubilación nos encontramos pues en México existen varios, quienes trabajan para el gobierno se rigen bajo la Ley del ISSSTE, los que comenzaron a trabajar antes del primero de julio de 1997 para alguna empresa privada se rigen con la Ley del IMSS 1973 y para los más jóvenes, quienes empezaron a laborar después del primero de julio de 1997 aplica el esquema de las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afore).
Sabiendo lo anterior, entonces será el momento de investigar cuáles son los requisitos para comenzar con el tramite de jubilación ya que cada uno se maneja diferente.
Ahora que si no cuentas con ninguno de los anteriores, entonces puedes comenzar a ver por tu futuro de manera independiente, contratando una cuenta propia de Afore y realizando aportaciones voluntarias, domiciliando tu ahorro a tu tarjeta y sobre todo buscando mecanismos adicionales para reforzar tus estrategias de retiro, como un seguro componente de ahorro o una inversión a largo plazo.
Cualquiera que sea tu situación, lo más recomendable es comenzar a actuar desde ya, pues entre más tiempo dejes pasar más alejado de tu retiro soñado estás.