La situación económica que se vive en todo el país nos ha puesto a reflexionar sobre la manera en que gastamos nuestro dinero, así como en aquello que nos podría ayudar a ahorrar unos cuantos pesos, sobre todo a la hora de pagar recibos de servicios en el hogar.
Lo anterior nos lleva a descubrir el mundo de la ecotecnología o vivienda verde, en el que además de crear conciencia financiera ayudaremos a mantener sano el planeta.
Vivienda verde
Es aquella que cuenta con tecnologías eficientes que ayudan a disminuir el consumo de agua, electricidad y gas, lo que hará que los cobros en los recibos sean más bajos. Además la optimización de estos recursos provocarán alivio al medio ambiente.
En nuestra ciudad existen tiendas en las que se venden una serie de artículos que ayudarán a cumplir con el propósito, ahorrar. Entre ellos se encuentran los focos ahorradores, minisplit, estufas, refrigeradores, llaves mezcladoras para cocina y regadera, los sanitarios y calentadores de agua, además de productos como impermeabilizantes que también son clasificados dentro de las ecotecnologías.
La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) realizó una comparación entre algunos productos, demostrando el ahorro. Aquí los más importantes:
- • Las regaderas convencionales utilizan de 10 a 23 litros por minuto, mientras que las economizadoras utilizan de 7 a 10 litros por minuto.
- • Los sanitarios con más de 10 años de antigüedad consumen de 11 a 20 litros de agua por descarga, a diferencia de uno con sistema de doble descarga que utiliza entre 3 y 6 litros de agua.
- • Un refrigerador fabricado antes de 1993 tiene un costo de operación de más del 50 por ciento que un equipo reciente.
- • Aunque es verdad que los focos ahorradores son más caros, con el tiempo te darás cuenta que la inversión valió la pena, pues estos consumen cuatro veces menos energía y duran ocho veces más.
Como te puedes dar cuenta son muchos los ejemplos que te ayudarán a estabilizar tus finanzas, si lo deseas puedes iniciar con los focos, luego las llaves o regaderas y así hasta que se vea reflejado en las cifras tanto el consumo como el pago total de los recibos, tu bolsillo y el planeta lo agradecerán.