Una de las opciones que puedes llevar en tu dieta y que tenga un resultado muy favorable es el incluir bebidas que te ayuden a calmar el hambre, ya que algunas de ellas son ricas en proteínas, fibra y otros nutrientes que sacian.
“Tener un equilibrio de proteínas, fibra, agua y minerales es importante para la construcción de cualquier tipo de bebidas saludables”, dice Gena Hamshaw, nutricionista certificada en Estados Unidos.
¿Cuáles son las ideales?
1. Leche. Un estudio publicado en The American Journal of Clinical Nutrition explica que la leche contiene proteína, suero y caseína que aumentan la saciedad. También consideran que la lactosa ayuda a reducir el apetito. Prefiere la light.
2. Agua de berro. Por su alto contenido de fibra (0.5 g por cada 100 gramos), el agua de berro es recomendado para controlar el hambre por más tiempo. En un litro de agua deja reposar 45 gramos de berro desinfectado. Bebe cinco cucharadas antes de cada comida.
3. Café negro. La cafeína te ayuda un mejor trabajo metabólico y es un supresor del hambre. Trata de probar una taza o dos al día sin azúcar para controlar el hambre. Toma en cuenta que su efecto se puede mantener tres horas después de beberlo, dice una investigación.
4. Jugo de verduras. Cuando las personas beben un vaso de jugo de vegetales antes de la comida consumen hasta 135 calorías menos, por lo que es considerado un poderoso supresor del apetito que también aporta vitaminas, minerales y antioxidantes, explican investigadores de la Universidad Estatal de Penn en Estados Unidos.
5. Agua de extractos de algas marinas. Un estudio publicado en la revista Obesity explica que las bebidas con altos niveles de alginato funcionan como supresores del apetito. Las personas que tomaron bebidas con dosis elevadas de alginato redujeron entre 20% y 30% sus ganas de comer.
6. Licuado de plátano. Gena Hamshaw recomienda un licuado de plátano, leche de almendras, una taza de espinacas frescas. Esta bebida es efectiva para controlar el hambre.
7. Té verde. Las catequinas del té verde controlan los niveles de glucosa en la sangre e insulina, explican investigadores de la Universidad de Maastricht en Holanda. Cuando es estable el nivel de azúcar en la sangre es menos probable que sientas hambre o un vacío en el estómago.
Es importante considerar que estas bebidas no deberían reemplazar las comidas, ni siquiera el desayuno, ya que no te aportan todos los nutrientes que necesitas. Solo son un complemento para reducir el hambre y controlar los antojos del día.
