25 abril, 2024

Es la causa más común de consulta para el neuropediatra. Se caracteriza por problemas en atención, hiperactividad y dificultad para controlar el impulso.
Se estima que un cinco por ciento de la población a nivel mundial lo padece y que hasta el 70 por ciento de los niños que lo tienen pueden seguir con algunas de las manifestaciones durante la vida adulta.
Existen tres tipos de síntomas: problemas de atención, hiperactividad e impulsividad.
Dentro de los primeros hay dificultad para mantenerse atento por periodos prolongados, comete errores por descuido en las tareas y actividades, batalla para terminar en tiempo sus trabajos o los hace de mala calidad y cuando requiere de esfuerzo mental, siempre quiere dejarlo al final; no responde cuando le hablan a la primera por su nombre, es desorganizado o pierde objetos necesarios para sus actividades.
En el área de hiperactividad, corre y anda de arriba para abajo sin parar, hace cosas que son peligrosas, tiene mucha energía, pareciera que tiene como un motor, brinca, escala, habla mucho y tiene dificultad para dormir en la noche, entre otros.
El niño con síntomas de impulsividad, se entromete en conversaciones, no puede esperar su turno, se frustra si las cosas no salen como lo planeado.
Cuando nuestros niños cumplen más de seis de estos signos en atención y/o más de seis entre hiperactividad e impulsividad, tienen datos compatibles con el trastorno de atención y es importante acudir a un psicólogo o profesional de salud, familiarizado con esta situación para evaluación y tratamiento.
Además del manejo por psicología y médico, en los casos que se requiere, es importante un estilo de vida sana para que nuestros niños mejoren:

  • Electrónicos menos de dos horas al día
  • Disminuir alimentos que bajan la atención como los carbohidratos, colorantes (rojos y amarillos), conservadores en los enlatados y congelados
  • Actividad física al menos tres veces por semana
  • Pasar una hora al aire libre, diariamente
  • Dormir al menos 8 horas

Los tratamientos ayudan a que se mejores los niveles de neurotransmisores para mejorar la atención, la memoria a corto plazo, el aprendizaje, disminuir la hiperactividad y el control del impulso.
Es muy importante darle a los niños la oportunidad de un diagnóstico adecuado y tratamiento, ya que en muchas ocasiones los estigmatizan como problemas conductuales o en su capacidad intelectual, lo que es falso, afectando su auto imagen y autoestima.
Es importante que recordemos que hasta el 50 por ciento de los pacientes con TDAH pueden incrementar sus síntomas a nivel de la adolescencia.
Las comorbilidades (situaciones que acompañan al trastorno) se presentan en un 70 por ciento de los pacientes y las más comunes son: la ansiedad, Trastorno de aprendizaje (lectoescritura y/o matemáticas), Trastorno oposicionista desafiante, Trastorno de conducta y Trastornos de la comunicación (lenguaje), entre otros.

Dra. Ana Carolina Aguilar
Neuróloga pediatra
——————————————-
Hospital Ángeles Cd. Juárez
Consultorio 125
Tel. (656) 227-1906 y (656)378-0787

Show Full Content
Previous Síndrome de Turner
Next Al estilo tie-dye

Whatsup

Close

NEXT STORY

Close

Nadie es dueño del mundo: Paquita a Trump

27 abril, 2017
Close