Por Marisol Rodríguez / Fotos: Internet
Si quieres incluir alimentos más sanos en tu dieta diaria, ya sea para controlar tu peso o mantener un óptimo funcionamiento de tu organismo, la Escuela de Salud Pública de Harvard nos dice cuáles son.
En su blog de salud de la universidad, la profesora Teresa Fung destaca que estos se caracterizan por su alto aporte nutricional y por ofrecer un sinfín de beneficios.
Anótalos en tu lista del supermercado y que no falten nunca en tus comidas.
1. Coles de bruselas
El 90 por ciento de su composición es agua, así que son bajas en calorías e ideales para cuidar tu silueta. Estas previenen el daño de las células, reparan tejidos, regulan la salud digestiva y combaten el estreñimiento. Son perfectas en la hora de la comida, ya sea como plato principal o guarnición.

2. Salmón
Es delicioso y lo mejor de todo: disminuye la presión arterial, protege los huesos, cuida el volumen de masa muscular, combate la retención de líquidos, mejora la salud del corazón y cerebro, estimula el metabolismo y es un aliado contra la ansiedad. Consúmelo como plato fuerte en la comida o después de ejercitarte.

3. Yogur natural
Un lácteo básico en tu refrigerador ya que es fuente de probióticos que refuerzan el sistema inmune, cuidan del metabolismo y protegen tu salud intestinal, mental, bucal, vaginal y cutánea de las toxinas exteriores. Disfrútalo a cualquier hora del día.

4. Nueces
Son ricas en grasas naturales, proteínas vegetales y antioxidantes como la vitamina E. Aportan energía, controlan los niveles de colesterol malo en la sangre, mejoran la concentración, disminuyen la inflamación y ayudan a tener una piel y cabello radiante, al igual que unas uñas más bonitas. Cómelas antes o después del ejercicio y como colación entre comidas.

5. Arándanos azules
En su versión fresca y jugosa, protegen tu sistema inmune, son bajos en calorías y altos en vitaminas y fibra. Estos combaten el daño celular, estimulan la producción de colágeno, aumentan la capacidad cerebral, controlan los niveles de azúcar en la sangre y satisfacen el apetito. Por la mañana o entre comidas es la mejor hora para consumirlos.
