Por Marisol Rodríguez / Fotos: Internet
Si tú y tu mejor amiga aman hacer ejercicio, ¿por qué no ir juntas al gym?
Al igual que el cine o el café, este lugar también es perfecto para actualizarse sobre todo lo que pasa en sus vidas, mientras se ponen en forma.
1. Motivación al 100
Si amaneces sin ganas de ir al gym, tu amiga se puede encargar de la motivarte para dejar a un lado la flojera. ¡Olvídate de los pretextos para faltar!
2. Nuevas rutinas
Al entrenar con tu amiga tendrás la oportunidad de experimentar esas rutinas que no puedes hacer sola. Además, será más fácil prevenir lesiones, por ejemplo, al usar una máquina, ésta podrá estar al pendiente de que tengas la postura correcta.

3. Más retos
La competencia sana será el camino hacia los resultados que esperan y las hará aprovechar al máximo los ejercicios que practiquen. Durante la semana se pueden retar a realizar una dosis extra de abdominales o sentadillas.
4. Diversión total
Una clase de yoga, zumba o pilates es más divertida cuando te inscribes con tu mejor amiga, sobre todo si eres de las que no se sienten muy cómodas al formar equipo con desconocidos.
5. Cuidarás la dieta
Al tener un mismo objetivo, pueden compartirse tips y recetas para complementar su rutina con un plan de comida saludable y también echarse porras para no caer en la tentación de acabar con todo el bote del helado o la bolsa de papitas.