Por Marisol Rodríguez / Fotos: Internet
Los paseos con los perros son esenciales para su desarrollo: aumentan su energía, reducen la presión arterial, mejoran la sensación de bienestar y el peso, tanto el de tu mascota como el tuyo.
Un elemento indispensable para salir con ellos de casa son los arneses o collares pero ¿sabes cuál es el más adecuado para tu mejor amigo?
Te contamos los beneficios y desventajas de cada uno para que hagas la elección correcta.
Collar
En definitiva, este es más antiguo y es más popular que el arnés pero al ubicarse en el cuello del perro -una zona con diversas estructuras- de lesionarse podrían causar un gran dolor y más.
Por ejemplo, contracturas, pinzamentos en la médula, afecciones neurológicas por los vasos y nervios, problemas tiroideos y alteraciones en la respiración.
Lo anterior puede darse como consecuencia de tirar mucho de la correa o en herramientas de castigo como el collar de semi-ahorque, el cual debemos destacar no es para nada aconsejable e incluso, en algunos países está prohibido.
Además, si tu perro es de los que les gusta perseguir a otros, terminará asociando el collar con una experiencia negativa.
Pero no todo es tan malo, también tiene sus beneficios en aquellas mascotas que pasean bien, es decir, en los de razas pequeñas o medianas que no tiran mucho de la correa.
Otra de sus utilidades es que con él puedes acostumbrarlos desde cachorros a caminar al lado tuyo.
Elige uno ancho y acolchado sin cadenas o pinchos, y asegúrate que la correa vaya floja en el paseo.
Arnés
Ahora hablemos de la contraparte: el arnés, el cual es menos perjudicial y obviamente, más ventajoso para tu can.
Eso sí, tienes que elegir el mejor: de material suave para que no cause heridas en zonas de fricción como las axilas y pecho; transpirable y la argolla de unión a la correa debe ir en la parte de atrás para que la fuerza se pueda repartir en todo el cuerpo.
Otro punto a tomar en cuenta es colocarlo correctamente sin comprometer su movimiento libre, siempre en el pecho y nunca sobre el cuello.
Este también es muy útil para los animales miedosos, agresivos o con problemas de conducta.
En conclusión, un arnés es mejor para cualquier perro sin importar su tamaño o edad.