Licenciada en Psicología y Coach Certificada
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¿Flores o chocolates?

La experiencia a través de los sentidos

Existe una relación entre el chocolate y el amor, recordemos las citas de enamorados décadas atrás, donde las cajas de chocolate ocupaban un espacio especial.
Actualmente y en diferentes presentaciones, fresas cubiertas de chocolate, chocolates rellenos, pasteles de chocolate, galletas, entre muchos otros, son seleccionados por un sinnúmero de personas, para celebrar y regalar, buscando un San Valentín diferente y especial.
Existe una reacción entre el chocolate y las emociones, se ha escuchado con frecuencia con el paso de los años la frase… ¿te sientes deprimido o triste? ¡Come chocolate!
El bienestar que causa un chocolate es casi mágico, estudios e investigaciones han demostrado que su consumo crea estímulos similares a la cafeína en el sistema nervioso central (SNC).
Es necesario mencionar que las propiedades y efectos de felicidad cambian entre el chocolate obscuro y el chocolate con leche, en este caso, únicamente el chocolate negro es considerado óptimo en su consumo, es importante saber que dentro de una dieta con alimentos balanceados, el chocolate con leche tiene un alto contenido de calorías, considerando el chocolate negro óptimo para crear de forma natural y saludable, emociones placenteras y de bienestar en tu vida.
Sigamos hablando del chocolate y la influencia que tiene en las emociones al liberar serotonina, produciendo así una reacción química dando resultado a un estado de alta energía y una gratificante felicidad después de comerlo.
Es por ello, que cuando se comparte entre una pareja de enamorados, el bienestar aumenta y con ello en algunas ocasiones se puede llegar a confundir el estado de enamoramiento con el estado de felicidad al ingerir ese regalo que para muchas personas es tan esperado y disfrutado al recibirlo… ¡el chocolate!
Sabemos que una caja de chocolates puede acompañarse de un ramo de flores, las cuales invariablemente crean un estímulo al activar con su aroma la parte emocional del cerebro de quien las recibe.
Y es así como influye el aroma de una flor y el sabor del chocolate negro en las emociones de quien vive la experiencia, sin olvidar los detalles agradables, únicos y especiales, creando así sensaciones que suman a la convivencia en este día especial.
El amor resulta romántico al asociarlo con el corazón sin embargo, el enamoramiento es el resultado de un proceso cerebral en el cual se activan diferentes áreas liberando químicos como la dopamina, oxitocina y adrenalina, que como bien he mencionado, se produce de forma natural a través del estímulo de los sentidos.
Dar continuidad a los detalles de flores o chocolates en los presentes para celebrar San Valentín es un buen regalo para muchos, sin embargo es necesario tomar atencion, tiempo y observación en tu pareja para crear una experiencia realmente gratificante para ambos de acuerdo a sus gustos y expectativas de cómo y dónde celebrar el día del amor.

¡Feliz día de San Valentín!
Hasta pronto.