Si lo primero que haces al despertar es checar tu teléfono, ignoras pláticas cara a cara por estar viendo la pantalla de tu celular o sufres de ansiedad cuando lo llegas a olvidar, acéptalo: tienes una gran dependencia a tu aparato tecnológico, lo cual no es nada bueno.
Estar pegado a tu teléfono se ha convertido en una actividad de lo más normal, a tal grado que no podemos imaginar la vida sin estos aparatos, que lejos de facilitarnos la vida, nos han desarrollado una adicción.
En esta etapa no te vendría mal realizar una détox digital, sobre todo si presentas alguna de las siguientes señales:
1. Es lo primero que checas al despertar y lo último que haces antes dormir.
2. Recurres a tu teléfono como distracción .
3. Ignoras a personas durante una plática cara a cara.
4. Sufres de ansiedad si no lo tienes a la mano.
5. Lo revisas mientras comes.
6. Te perdiste de algo por estar revisando el teléfono.
Si te has identificado con alguno de los puntos anteriores entonces no dudes de que tu dependencia es algo serio, por lo que deberías realizar la desintoxicación y ver que hay vida más allá de tu teléfono.
¡Hazlo!
Sencillos pasos que te ayudarán a desprenderte de la tecnología
Cuenta cuantas pantallas revisas en el día y cuáles de ellas son realmente importantes, como la de la computadora, tablet, televisión, etcétera, y da prioridad a aquellas que realmente sean indispensables.
Pon un límite, si solo realizas algunas actividades dentro de un plazo tendrás tiempo para hacer otras cosas, por ejemplo, estar frente a la computadora solo en horas de trabajo, ver televisión solo dos horas al día o checar tus redes sociales a una hora determinada.
Otra cosa que puedes hacer es elegir un día para apagar tu teléfono o limpiar tus redes sociales, eliminar todo aquello que te quita el tiempo.
Mantén guardado el teléfono cuando estés en una reunión con amigos o familiares, demuéstrales que te interesa lo que te están diciendo.
Muy importante
A la hora de dormir no tengas estos aparatos cerca, mejor ponlos a cargar en un mueble retirado de la cama o si es posible en otra habitación, así no tendrás la tentación de tenerlo frente a ti y estar checando cuanta página te aparezca.
Sabías que
Está científicamente comprobado que la luz de las pantallas afecta tu ciclo de sueño, pues impide la producción de melatonina, que ayuda a regular el sueño y el descanso.
También, el constante uso del celular aumenta los niveles de estrés e incluso de la depresión, provoca un desequilibrio en el apetito 15 minutos después de estar expuestos a la luz y obviamente daña la vista, ya que esta misma luz debilita en un gran porcentaje las células fotosensibles en la retina y con el tiempo comenzarás a desarrollar el síndrome de fatiga visual.