20 abril, 2024

La educación está en constante evolución, las vertientes son muy variadas, por lo cual sería imposible explicar cada una de ellas en un solo artículo; sin embargo, una teoría que ha sido estudiada y adaptada a los sistemas educativos de todo el mundo, es la famosa taxonomía de Bloom.

Para conocer un poco sobre el tema es necesario saber quién es este personaje que la desarrolló. Benjamin Bloom fue un psicólogo y pedagogo estadounidense que contribuyó enormemente a la taxonomía de objetivos de la educación. Esta taxonomía es un marco referencial que emplean los docentes o educadores para desenvolver mediáticamente los objetivos formativos que los estudiantes deben lograr, desarrollando las habilidades que tienen que dominar para completar alguna etapa educativa.

Ahora bien, esta herramienta clave abarca tres aspectos esenciales en el aprendizaje de los niños y jóvenes:

  • El ámbito cognitivo
  • Las habilidades psicomotoras
  • El estado afectivo

Por consiguiente, al englobar estos tres puntos, el educador se asegura de proveer un desarrollo integral, dando una madurez en los aspectos personales y académicos (profesionales). Pero no es tan sencillo como aparenta. Existen varios niveles que se traducen como un proceso de constante evolución, ya que se le da al alumno distintas herramientas para obtener el conocimiento y aplicarlo. 

La taxonomía de Bloom es un punto referente en el quehacer de cualquier docente, porque al comprender sus partes, dará al maestro un panorama mucho más amplio de cómo llevar a cabo tan noble profesión.

Estos son los niveles que Bloom presenta en su taxonomía:

  • RECORDAR: Memorizando y almacenando datos y conceptos claves y básicos.
  • ENTENDER: Lo que le permite explicar, describir y discutir sobre el conocimiento adquirido.
  • APLICAR: Se trata de llevar a la práctica lo aprendido, usándolo en diferentes situaciones y con el objetivo de resolver o demostrar una hipótesis.
  • ANALIZAR: Es la capacidad que le permite diferenciar, organizar y contrastar toda la información y contenido que se le proporciona y que debe dominar al final del proceso.
  • EVALUAR: Antes era el máximo nivel taxonómico, comprendido como el paso final que permite que el estudiante evalúe, valore y critique lo aprendido y su manejo.
  • CREAR: Este último nivel hace referencia a la producción y nuevas aportaciones del estudiante, ya que ahora posee la capacidad para construir y desarrollar nuevo conocimiento original.

Por Carlos A. Rodríguez / profecarlos013@gmail.com

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