Por Weekend / Fotos: Internet
Quizá te gusta el vino, pero no eres un experto, o simplemente quieres brindar para festejar un momento especial, y no te atreves a pedir una botella en algún restaurante con tal de evitar la pena de cometer un error, ¿qué beber, con qué comida lo acompaño o cómo tomar la copa?
Olvídate de eso, te damos algunos consejos con los que, te aseguramos, te verás como un conocedor del tema.
1.- Lo primero que debes saber es que no siempre el vino más caro es el mejor, no te guíes únicamente por los precios.
2.- En un restaurante, permite que el sommelier te indique cuál acompaña mejor al platillo que elegiste.
3.- Si es la primera vez que pruebas uno, elige un blanco o rosado, son los más suaves, o un tinto que no esté añejado en barrica.
4.- La copa siempre se toma del tallo, esto permite que el vino mantenga su frescura y la temperatura perfecta para beberlo, de lo contrario lo calentarás si sujetas la copa de la parte de arriba.
5.- Existe la costumbre de que la carne se acompaña con tintos y los pescados con blancos, esto ya no es una regla universal, puedes beber tu favorito con el platillo que gustes. Eso sí, la carne roja sabrá más rica con el tinto.
6.- Evita comer mucho picante cuando pruebes vino, a menos, que el picor sea mínimo. Ya que si un platillo cuenta con mucho chile, al beber de tu copa el picor aumentará y no disfrutarás ni la comida, ni bebida.
7.- Para oxigenar el vino y captar aromas, pon tu copa en la mesa y gírala lentamente. Así evitarás derramarlo si no tienes la experiencia para moverlo con la copa elevada.
8.- Al oler un vino no metas la nariz a la copa, ni hagas gárgaras cuando lo bebas para dar tu opinión sobre el mismo.
9.- Evita servir el vino a temperatura ambiente. Enfría un espumoso entre los 6°C y 8°C; de 10°C a 12°C si es un blanco o rosado; tintos sin barrica entre 16°C y 18°C; pero si es un tinto con más de 6 meses en barrica bébelo entre los 18°C y 20°C.
10.- Para explorar que un vino no tenga defectos, requieres olerlo y probarlo servido previamente en tu copa. No te guíes por el color; el vino puede tener o no depósitos sólidos. No te lo tomes si el vino huele a vinagre; o detectas sabores extraños como azufre, huevo podrido o es demasiado amargo.
11.- Si te serviste cierto vino en tu copa, no quieras usar la misma para probar otro, tienes que pedir una limpia para no alterar la bebida.