Desde hace algunos años, la industria cosmética ha optado por apostar en la elaboración de productos cuyos ingredientes sean lo más natural y orgánicos posible, tratando de dejar de lado todos aquellos químicos que en lugar de ayudar pudieran afectar nuestro bienestar o belleza.

Tal es el caso de los sulfatos y parabenos, que aunque están en las cremas, maquillajes y productos de higiene personal, es en los shampoos donde más se pueden notar sus efectos, por lo que algunas marcas han optado por simplemente dejarlos fuera de sus formulas.

¿Qué son?

Para entender mejor la problemática, empezaremos por precisar que es cada uno de ellos.

En primer lugar, los sulfatos son nada más y nada menos que el detergente que limpia nuestro cabello, así como la sustancia que provoca la espuma, tan potente que acaba con los aceites naturales del cuero cabelludo generando resequedad, comezón, perdida de elasticidad, quiebre e irritación en los ojos o piel.

Mientras que los parabenos son los conservantes que mantienen el producto, los cuales han sido tema de conversación y polémica entre algunas personas ya que se cree que la concentración de éstos causan enfermedades tan graves como el cáncer, lo cual no se ha comprobado al cien por ciento.

Buenas y malas noticias

En nuestro país ya existen algunas marcas que manejan una línea libre de sulfatos y parabenos, entre ellas podemos encontrar en centros comerciales los productos para el cabello Organix que cuentan con una amplía gama de shampoos con aceites como argan, macadamia, coco y otros, dependiendo del tipo de cabello que tengas.

También encuentras Ever de L’oreal, una serie de cremas, shampoos, acondicionadores y tratamientos “Sulfate Free” que ayudan a revitalizar e hidratar tu pelo.

En lugares como Sanborns puedes adquirir la línea de productos Chi Organics, a base de aceite de oliva, y en Sally Beauty marcas como Ion y Rocco Donna. También puedes checar en Joico, para ver con que tipos de tratamientos cuentan, así como en algunas páginas de internet.

Lo único malo es que suelen ser productos con un costo por encima del promedio, pues tan solo los shampoos pueden costar entre 200 a 500 pesos, aunque si estas dispuesta a invertir en el cuidado de tu cabello, bien valdrá la pena.