Por Marisol Rodríguez / Fotos: Freepik
Más que una moda, el yoga es un camino hacia una vida más plena y consciente en medio de un mundo cada vez más acelerado y exigente.
Esta disciplina de tradición ancestral posee unas profundas raíces filosóficas y espirituales que permiten reconectar a quienes lo practican consigo mismos, aliviar el estrés y cuidar su salud.
El 21 de junio es su día internacional, conoce más de sus beneficios para tu cuerpo y mente.
Bienestar físico
Esta disciplina combina posturas físicas llamadas asanas, técnicas de respiración como pranayama y meditación, las cuales generan una experiencia de conexión cuerpo y mente.
Algunos de sus beneficios son:
- Mayor flexibilidad y fuerza muscular que reduce el riesgo de lesiones y mejora la postura.
- Mejor equilibrio y coordinación, ya que se realiza un trabajo integral de todo el cuerpo.
- Estimulación de la circulación y respiración, lo que ayuda al buen funcionamiento del sistema cardiovascular y pulmonar.
Refugio para la mente

El yoga tiene el gran poder de impactar en la salud mental y emocional. Algunos estudios han demostrado que su práctica puede:
- Mejorar la calidad del sueño, lo que favorece a un descanso más profundo y reparador.
- Reducir los niveles de estrés y ansiedad al activar el sistema nervioso parasimpático.
- Aumenta la concentración, promueve una mayor presencia y enfoque en el día a día.
Filosofía de vida
Más que ejercicios, el yoga es una filosofía que promueve valores como la autoaceptación, respeto y compasión.
Lo anterior vuelve a esta disciplina en una importante herramienta para cultivar el equilibrio, la salud y paz interior.
Tips para iniciar o mejorar su práctica
- Elige el estilo adecuado para ti, por ejemplo, el suave y meditativo hatha, el dinámico vinyasa o el exigente ashtanga.
- La constancia es básica, con 15 o 20 minutos al día puedes comenzar a notar los resultados.
- Escucha tu cuerpo, este te indica los límites y cómo puedes avanzar de forma gradual en tu flexibilidad.
- La respiración es un pilar del yoga, presta atención a cómo respiras y aprende técnicas como el pranayama, que ayuda a calmar la mente y oxigenar el cuerpo.
- Haz cada práctica con una intención, por ejemplo, agradecer, soltar o enfocarte y deja que tu experiencia sea transformadora.
- Establece un espacio cómodo en tu casa para practicar yoga, libre de distracciones, donde solo estén tu esterilla, ropa cómoda y tú.
- ¿Eres principiante? Considera tomar clases con un profesor certificado para aprender la técnica correcta y obtener los mejores resultados.