Un número desconocido de personas constantemente dice que se encuentra a dieta, es decir, se restringe de comer ciertos alimentos y busca mejorar su apariencia física a través de su alimentación, sin embargo, dejar de comer nunca es una buena opción, ya que posiblemente no impacte en su apariencia y sí afecte su salud. La recomendación general es no seguir dietas sin supervisión profesional, ya que lo que le pudo funcionar a una persona, no necesariamente te ayudará a ti; recuerda que cada organismo es diferente.
Alimentación sana
Una buena alimentación, de acuerdo con la página de la Secretaría de Salud, debe cumplir con necesidades nutricionales de tu cuerpo. Comer sano te protege de sufrir enfermedades como obesidad, azúcar en la sangre y presión alta.
Mala alimentación
Un alimento “no saludable” aporta poco valor nutricional y tiene muchas calorías, pues usualmente son ricos en grasas y azúcares; lamentablemente, en la actualidad estos alimentos se han convertido en la regla y no la excepción.
Las dietas
Se trata de un régimen alimenticio que tiene un fin particular, por ejemplo, bajar o subir o mantener un peso. Sin embargo, len una dieta, además del grado de compromiso de quien lo sigue y el objetivo, es necesario recibir atención especializada por el experto: en este caso, un nutriólogo.
Forma hábitos alimenticios para una buena dieta
Completa: incluye productos de todos los grupos de alimentos; al combinarlos te aportarán los nutrientes necesarios
Equilibrada: toma cantidades apropiadas de alimentos, pero sin excesos
Suficiente: intenta que cubra las necesidades del organismo para asegurar sus funciones vitales y permita mantener un peso corporal adecuado
Variada: la combinación de diferentes alimentos te proporcionará los aportes de vitaminas y minerales que tu organismo necesita
Adecuada para cada individuo: adapta tu dieta a tus necesidades (edad, sexo, actividad, historia clínica, constitución corporal, hábitos alimentarios, época del año y gusto)
Importante
Recuerda que realizar alguna actividad física te hará sentir bien; es recomendable una caminata diaria de 30 minutos como mínimo.