28 marzo, 2024

Con cuatro años para verlos volver, los californianos Red Hot Chili Peppers (RHCP) volvieron a encontrarse con sus fans de México, a través de la gira The Getaway.

Con el escenario incendiado en rojo y un sistema de iluminación sobre la pista que se movía como una ola y de pronto formaba un arco de color cambiante sobre la gente, los Red Hot Chili Peppers deleitaron a 21 mil personas que se dieron cita en el Palacio de los Deportes, en el primero de dos conciertos en la capital mexicana.

“Hola México”, dijo Flea arrancando la ovación del público que parecía hipnotizado; sí, por las notas de Snow (Hey Oh), pero también por las luces que giraban sobre ellos en tonos azules, púrpuras, naranjas y amarillos.

La energía no dejaba de fluir del escenario hacia la gente y viceversa, las notas de Scar Tissue tuvieron una sola voz cuando Kiedis y sus fans entonaban cada una de las palabras que se dieron a conocer en el disco Californication, mientras las lámparas subían y bajaban y los Red Hot aparecían en la pantalla.

Con los colores cambiando en el techo, los californianos bajo lámparas blancas y con una versión más lenta que en el álbum The Getaway, Dark Necessities hizo su debut en suelo mexicano, seguida de The Adventures of Rain Dance Maggie, en la que olas de luz púrpura y verdes bailaban sobre la cabeza del público mientras Klinghoffer y Flea hacían un duelo de elasticidad mientras sacaban humo de las cuerdas de la guitarra y el bajo.

“Muchas gracias México, un gran amor por ustedes siempre. We fucking love this country (Cómo pinche amamos este país). Mucho amor por ustedes y para ustedes, es fabuloso reencontrarnos y decirles lo mucho que los amamos, nos sentimos muy halagados por todos estos años que nos han recibido”, lanzó Flea.

Kiedis, Flea, Klinghoffer y Smith hicieron un viaje por su historia musical saltando desde su disco más reciente yendo hacia atrás al I’m With You con Factory Faith, pasando por Blood Sugar Sex Magik, Go Robot –en la que Kiedis se quitó la playera y Flea tocó acompañado de Sony Bañuelos, quien usaba la playera con el corazón del Chapulín Colorado— y Californication, que tuvo un intro de un jam de bajo y guitarra entre Flea y Josh.

Con Tell Me Baby, los californianos hicieron saltar al público que, a diferencia de otras ocasiones, no cimbró el recinto de la Magdalena Mixhuca.

“Gracias Ciudad de México”, dijo Josh mientras una plataforma de luces rojas giraba sobre el público y las primeras notas de Encore, de su más reciente disco, se hizo presente dando paso a Hiygher Grounds.

Así, con Under The Bridge y By The Way, Red Hot Chili Peppers anunciaba que el final estaba por llegar. El momento emotivo de la noche fue cuando en las pantallas proyectaron fotos de la solidaridad de los mexicanos tras los sismos en el país, la perrita rescatista Frida y la bandera de México.

Después vino una pequeña parte de A face in the crowd, de Tom Petty, ligada a Goodbye Angels y el clásico que los catapultó a la fama mundial en los años 90: Give It Away.

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