Por Marisol Rodríguez / Foto: Internet
En medio del auge del swing y las fiestas nocturnas en los llamados ‘cocktail bars’, nace un clásico en el mundo de la coctelería: el Bloody Mary.
Fue en 1921 cuando se preparó por primera vez y su creador fue el coctelero Ferdinand Petiot en el New York Bar, un bistrot de París que más tarde sería rebautizado como Harry’s Bar.
Según la historia, éste decidió mezclar a partes iguales vodka y zumo de tomate y tras probarlo, uno de los clientes le dijo que le recordaba a una camarera de Chicago a la que apodaban Bloody Mary por su carácter.
Otra versión sobre su nombre, dice que está inspirado en la Reina María I de Inglaterra, María de Tudor, quien era conocida popularmente como Bloody Mary por la dura represión que realizó contra los anglicanos en su intento por restaurar el catolicismo en el reino.
La receta perfecta
Algunos años después, el famoso barman viajó a Nueva York y comenzó a servirlo en el King Cole Room del St. Regis Hotel.
Al principio este no causó mucho impacto en los neoyorquinos, quienes lo consideraban algo soso, con poco sabor.
Fue entonces cuando Petiot perfeccionó la receta y añadió otros ingredientes como la pimienta, salsa Perrins, limón y Tabasco.
Hoy en día, el Bloody Mary es un cóctel al que nadie se puede resistir y mucho menos en esta temporada de calor.
Ingredientes
• Jugo de tomate
• 60 mililitros de vodka
• Jugo de medio limón
• 5 gotitas de salsa Tabasco
• Un chorrito de salsa inglesa
• Hielo
• Sal al gusto
• Pimienta al gusto
• Una ramita de apio para decorar
Preparación
- Coloca el hielo en un vaso y añade la salsa Tabasco, el jugo de limón, la salsa inglesa, la pimienta y sal; mezcla bien.
- Agrega el vodka y el juego de tomate; mezcla de nuevo.
- Para finalizar, decora tu Bloody Mary con una ramita de apio y disfruta.
