25 abril, 2024

La conciencia interna o atención plena es una parte crítica del proceso entero de mejorar tu relación con la comida. Permanecer en conexión con el momento presente te permite sentir la experiencia directa de tu cuerpo y las diversas sensaciones que acompañan al acto de comer. Para ayudarte a desarrollar esta habilidad de atención plena, las nutriólogas Evelyn Tribole y Elyse Resch han desarrollado el entrenamiento de atención en la alimentación intuitiva (iEAT, por sus siglas en ingles). El cual te comparto a continuación.

Ejercicio:

Coloca frente a ti, y sobre un plato o una servilleta, el alimento que has elegido para llevar a cabo el ejercicio. Siéntate cómodamente en una silla y toma un par de respiraciones profundas hasta que te sientas relajada y calmada. Es importante que tomes tu tiempo y no te apresures dentro de cada una de las siguientes experiencias.

Visión. Sin tocar tu comida, date cuenta de cómo luce sobre el plato o la servilleta. Contémplala con curiosidad, como si no hubieras visto este tipo alimento antes. Observa su color, su forma y cualquier rincón, recoveco u oscuridad. ¿Cómo describirías lo que ves a una persona que nunca ha visto este alimento? No hay una manera correcta o incorrecta para describir tus observaciones. Sencillamente date cuenta y atrae tu mirada.

Olfato. Coloca tu nariz cerca del alimento e inhala suavemente. ¿A qué huele? ¿Hay algún aroma? ¿Quizás indicios de vainilla, menta, chocolate o algo picosito o irritante? ¿Es el olor fuerte o sutil? ¿O quizás el aroma es perfumado, pero ni fuerte ni sutil? No hay una manera correcta o incorrecta para experimentar el aroma. Solo date cuenta.

Tacto. Toma el alimento y colócalo en tu mano. Nota cómo se siente. ¿Es suave, áspero, seco, quebradizo, viscoso, crujiente, pesado, ligero o se desmorona? No hay una forma correcta o incorrecta para describir las sensaciones que se generan al tocarlo. Solo date cuenta y siente la textura.

Oído. Toma un pequeño bocado. ¿Qué sonidos percibes mientras lo recibes en tu boca? ¿El sonido es algo crujiente, apagado o como un sorbo? No hay una forma correcta o incorrecta para describir lo que escuchas. Solo está atenta y date cuenta.

Sensación en la boca. Sin tomar otro bocado, mueve la comida alrededor de tu boca y revisa cómo se siente. ¿La textura es áspera, se desmorona, es seca, viscosa, húmeda, o de alguna otra forma? Resiste el impulso de masticar, solamente date cuenta de cómo cambia la textura mientras el bocado hace contacto con tu lengua. Quizás comienza a ponerse esponjoso, a desintegrarse o a volverse fibroso o duro. No hay una forma correcta o incorrecta para describir las sensaciones en tu boca. Simplemente percátate y percibe cómo la textura cambia gradualmente.

Sabor. ¿A qué sabe la comida? ¿Quizás dulce, agria, amarga, salada, picante o desabrida? ¿Qué sucede con el sabor conforme se pone en mayor contacto con tu lengua? ¿Se hace más intenso, o quizás más sutil y algo distinto? ¿Emergen nuevos sabores mientras la comida se disuelve en tu lengua? No hay una forma correcta o incorrecta para saborear tu comida. Solamente observa y date cuenta de los matices de sabores.

Enseguida mastica tu bocado y, cuando te sientas lista, trágalo. Percibe cómo se siente mientras desciende por tu garganta. Toma otro bocado y repite el proceso.

Show Full Content
Previous Estrenan tráiler de novela de Stephen King
Next Orgullo mexicano

Whatsup

Close

NEXT STORY

Close

Dale a tu cel el cuidado necesario

11 julio, 2017
Close