Su historia en el arte comienza a los seis años y ahora ya presume una trayectoria de 43 años, siendo su padre quien lo inspiró.
“Mi papá también dibujaba en esa época. Por la naturaleza de su trabajo viajaba toda la semana, nada más convivíamos los fines de semana y se empezó a hacer como la costumbre de que nos sentábamos a la mesa y él se ponía a dibujar”, recuerda.
Al ver a su padre, Jesús empezó a realizar sus primeros trazos, donde sobresalían dibujos de camiones.
“Coincidía también que yo viajaba mucho, vivíamos en esa época en Aguascalientes y veníamos mucho aquí a Juárez; de pronto empecé a encontrar fascinación por los camiones foráneos”, expresa.
La mujer es su inspiración
Hoy en día Jesús ha encontrado en la mujer su mayor tema de inspiración, a través de la cual puede transmitir nuevas emociones.
El tiempo para crear, dice, es relativamente rápido, “es muy curioso, a veces físicamente plasmar un trabajo no es tan tardado, donde invierto más tiempo es en diseñar todo lo que quiero hacer”.
En técnicas platica que ha probado de todo: en su adolescencia trabajó con el pastel, pero eventualmente lo ha dejado para irse al óleo, acrílico y carbón.
“Es muy relajante trabajar lápiz porque no es complicado; el óleo es preparar, el acrílico también y con el carbón agarras una hoja, un lápiz y empiezas a crear. Me sirve mucho para descansar mentalmente”, agrega.
A la fecha el artista ha participado en alrededor de seis exposiciones; la mayoría de sus obra son regalos o encargos.
Un hombre ordinario
Jesús se describe como un hombre bastante normal, “no tengo nada particular, tal vez sí la naturaleza hace que tu forma de procesar la información sea diferente, pero fuera de eso soy bastante ordinario”.
El dibujo y la pintura platica que son su hobby, además de pasar tiempo con su familia, “tengo dos hijos preciosos, una es psicóloga y lo de mi hijo es el deporte”.
Sobre sus planes comenta que definitivamente su plan de vida es que el día que se jubile, se dedicará cien por ciento a pintar.
Por último, a partir de su experiencia aconseja a quienes se quieran dedicar a este arte aprender a no hacerse expectativas a corto plazo.
“La tenacidad es lo único que te lleva, todo mundo alrededor siempre la primera vez que ve tu trabajo te llena un poquito la cabeza de humo y ya en la realidad te das cuenta que no es tan sencillo, tienes que trabajar mucho y tener hasta ciertos golpes de fortuna, no darte por vencido y no hacerte expectativas tan a corto plazo porque si no te puedes desilusionar: hay que disfrutarlo”, finaliza.